La expareja de Diego Maradona, Rocío Oliva, se defendió de las críticas que recibió tras ser apuntada como culpable del estado actual del exfutbolista, quien fue intervenido por una hematoma subdural crónica en su cabeza.

Su médico personal, Leopoldo Luque, aseguró que uno de los principales factores que derivó en la intervención fue su estado psicológico.

“Está caído, sin ganas de comer, de hablar. Extraña mucho a sus padres. El cumpleaños fue una fecha que le removió muchas cosas. Tiene roto el corazón”, dijo.

Es por eso que en conversación con Súper Mitre Deportivo, Rocío le respondió a todos aquellos que la culpan por el estado de Diego.

“Lo que ya están instalando es que Diego tiene mucha tristeza por Rocío. Si acá pasa algo, alguien la va a tener que pagar, y yo no la voy a pagar porque no tengo nada que ver”, dijo.

“Diego fue presentado en Gimnasia hace un año. Desde que me separé ya no tuve más contacto con él, pero hace un año era otro Diego. El Diego que vemos ahora no puede hablar. El Gimnasia- Boca de la última fecha del campeonato ya estaba peor, poco a poco fue empeorando”, agregó.

Además, apuntó al alcohol como el gran responsable del estado de Diego Maradona.

“Hay una realidad, el 9 de septiembre lo internaron por lo mismo. Son 3 días de chequeos. Hoy fue por lo mismo, pero en este caso más deteriorado que antes. Acá lo que pasa es simple, vos lo podés internar tres o cuatro días y ponerlo bien. Que esté hidratado, que tenga vitaminas, pero no es la solución. Diego toma pastillas para dormir, pero acá el problema de Diego es el alcohol, es de público conocimiento. Diego sigue tomando alcohol, el que dice que no es un mentiroso. Hay que internarlo por su adicción al alcohol”, lanzó.

“El chequeo es para liberarlo varios días de tomar alcohol y ponerlo bien. Está deshidratado, porque no toma agua, toma mucho alcohol y nada más. También es una depresión y un conjunto de cosas. El alcohol te lleva a estar depresivo”, cerró.