De acuerdo al ministerio de Salud de Brasil, el país tiene más de 1.800 contagios y 34 muertes a causa del coronavirus.

A pesar de que lideran las estadísticas mortuorias en Sudamérica, las medidas para evitar la propagación del presidente Jair Bolsonaro no tienen satisfecha a la población.

En Río de Janeiro y Sao Paulo, sus alcaldes ya han decretado cuarentena total obligatoria, algo que fue rechazado por Bolsonaro. “En breve el pueblo sabrá que fue engañado por estos gobernadores y por gran parte de los medios de comunicación en esta cuestión del coronavirus”, discutió.

Es en medio de este turbulento panorama que el Maracaná, uno de los estadios más icónicos en la historia del futbolista mundial, comenzará a ser utilizado para atender a pacientes contagiados con el Covid-19.

El recinto que albergó dos finales de Copa del Mundo y unos Juegos Olímpicos, entre otros grandes eventos, será reajustado para recibir 2 mil camas en las próximas semanas. Justamente, San Paulo es una de las ciudades con más contagios.

Pero el recinto donde Flamengo hace de local no es el único que ofreció una mano. Según consigna CNN, equipos como Corinthians, Sao Paulo, Goias y Santos también ofrecieron sus instalaciones.