Eniola Aluko es una futbolista de ascendencia nigeriana que juega para la selección de Inglaterra. En los últimos meses se convirtió en la gran estrella de la Juventus, pero decidió poner fin a su aventura por una lamentable situación.

Según relató la artillera de 32 años a The Guardian, el gran problema que debió enfrentar durante su estadía en Turín fue el racismo que impera en la sociedad italiana, una actitud que según sus palabras está fuertemente arraigada en las personas.

No fue suficiente jugar en el equipo más popular de Italia ni ser la goleadora de la temporada, el racismo se hacía presente en el diario vivir de Aluko: “A veces, Turín parece estar un par de décadas detrás de la apertura a diferentes tipos de personas”, se lamentó la deportista.

En dicha línea, recalcó que “me cansé de ir a las tiendas y sentir que el dueño esperase a que yo robase algo. Otras muchas veces llegas al aeropuerto de Turín y eres tratada como Pablo Escobar, por los perros antidrogas que te rodean”.

Para la futbolista, que ahora jugará para el Chelsea, el problema no está únicamente en los estadios: “nunca he tenido problemas con el racismo de los aficionados de la Juventus o en la liga, pero hay un problema en el fútbol italiano y en Italia”.

“La respuesta que me preocupa: desde presidentes hasta simpatizantes del fútbol masculino que lo ven como parte de la cultura del apoyo”, finalizó.

Cabe destacar que en la Serie A se está librando una dura batalla contra el racismo debido a las reiteradas situaciones donde se ataca a futbolistas. Romelu Lukaku y Mario Balotelli fueron blancos de los mal llamados hinchas.