Cada día se van conociendo nuevos detalles acerca del trágico accidente aéreo que terminó con la vida del fútbolista argentino Emiliano Sala.

Resulta que ahora se reveló que las malas condiciones climáticas fueron un factor clave en el accidente.

Según las autoridades británicas, el mal tiempo produjo que el piloto David Ibbotson sufriera una sensación que no pudo controlar, denominada ‘espiral del cementerio’.

Esto significa que el piloto no estaba lo suficientemente capacitado para volar en una noche oscura y con escasa visibilidad debido al mal tiempo.

La situación hizo que Ibbotson no percibiera la línea del horizonte y no se pudo orientar.

“La ausencia de horizonte provoca ilusiones sensoriales que se conocen como ‘desorientación espacial’, lo que hace que el piloto suba y baje sin ser consciente de ello. Esta desorientación espacial provocó que si el avión giraba hacia la derecha, el piloto sentía durante más de 20 segundos que la aeronave estaba girando hacia la izquierda”, informó 20 minutos.

Señalemos que el cuerpo del piloto aún no aparece y sus familiares recaudaron fondos para iniciar una búsqueda privada, la cual no ha dado resultados.