El partido entre Santos de Brasil e Independiente de Avellaneda, válido por la vuelta de la llave de octavos de final de Copa Libertadores, fue suspendido en el minuto 86 de juego debido a serios incidentes protagonizados por la hinchada local.

El duelo estaba igualado sin goles, aunque la llave favorecía 3-0 al cuadro argentino luego del fallo de Conmebol que le dio el triunfo en el encuentro de ida, debido a la inclusión irregular de Carlos Sánchez en la formación de los brasileños.

Cuando restaban diez minutos para el final, comenzaron los incidentes en la zona posterior al banco de los trasandinos, detonando bombas de estruendo y lanzando proyectiles. Eso llevó a la detención del juego por parte del juez chileno Julio Bascuñán, quien esperó que la situación se calmara. Algo que no ocurrió, porque los enfrentamientos entre simpatizantes santistas y la policía se intensificaron.

Ante ese escenario, Bascuñán -quien ya venía de una jornada complicada al dirigir el clásico entre Colo Colo y Universidad de Chile el pasado sábado- decidió suspender el partido.

Ahora resta la ratificación del resultado por parte de Conmebol, el que le entregaría la clasificación a Independiente, donde los chilenos Francisco Silva y Pablo Hernández fueron titulares y figuras destacadas.