Un álgido momento ocurrió en vivo en el reciente episodio de ‘Hay que decirlo’ cuando Nacho Gutiérrez tuvo que llamarle la atención a Luis Mateucci luego de que este perdiera los estribos.
El panel del programa de espectáculos debatía sobre la nueva denuncia contra el seleccionado nacional Guillermo Maripán, quien en España fue acusado de haber distribuido material íntimo de una joven con la que tuvo un romance durante su paso por el Mónaco.
Algo similar ocurrió en Chile luego de que Carmen Castillo -más conocida como Carmen Tuitera en redes- lo denunciara por el mismo delito.
A raíz de aquello, la influencer le reveló a Gisella Gallardo, panelista de ‘Hay que decirlo’, donde le reveló que la joven española se había puesto en contacto con la chilena.
Esto disparó la vorágine de gritos de Mateucci, quien tuvo una aireada reacción, muy fiel a su estilo. Sin embargo, lo peor vino después.
Cuando la psicóloga Alexandra Vidal hacía su análisis desde su experticia afirmó: “Ya tenemos violencia, un montón de problemas económicos; estamos en un país desequilibrado, emocionalmente, psicológicamente, para qué vamos a mostrar nuestro cuerpo en una relación consensuada para después…”
“¡No le echemos la culpa al país tampoco!”, la interrumpió el argentino, ante lo que la profesional se apuró en apuntarle que ella había respetado su momento de hablar.
En ese momento, intentando intervenir para tranquilizar los ánimos, Paulina Nin le llamó la atención a Mateucci: “Luis, la podemos dejar terminar por favor”, pero el trasandino no cedió y comenzó a gritar desaforadamente que no había relación alguna entre la chica española y la situación actual del país.
Alzando la mano en señal de que se detuviera, Nacho Gutiérrez tomó la palabra y le llamó la atención al ex de Oriana Marzoli: “Luis… momento, Luis, escucha una cosa…”, dijo el animador muy sereno mientras Paulina Nin le pedía al argentino que se calmara.
“Si no te vas a tranquilizar… Luis, si no te vas a tranquilizar, no podemos seguir dialogando Luis”, dijo Gutiérrez perdiendo la paciencia.
Tras ello, Mateucci balbuceó algunos argumentos que fueron inaudibles dado los gritos del panel, y con la intención de ponerle una cuota de humor al momento comenzó a respirar dentro de una bolsa de papel, pero esto no causó ninguna carcajada.