Luego de que se revelara que Teresita Reyes (75) tiene cáncer, su hija, Teresita Giacaman, entregó nuevos detalles de su estado, respecto a lo que reveló que su madre sigue internada y con un “diagnóstico esperanzador”, pero aún no completamente fuera de peligro.

Fue en conversación con ‘Plan Perfecto’ que la periodista relató que todo comenzó cuando la actriz se puso un implante dental, sin embargo, la herida no cicatrizaba, lo que encendió sus alarmas.

Tras una serie de exámenes, descubrieron que Teresita tenía un tumor encapsulado en la zona de la mandíbula, al mismo tiempo que encontraron otro en su estómago. Luego de la biopsia en su rostro, la actriz recibió un injerto óseo de su propia pierna, por lo que se encuentra en recuperación.

“Queda mucho todavía. Queda la radioterapia, la reconstrucción, las quimios, la otra operación y todas las cosas que puedan ir saliendo”, comenzó relatando ante la pregunta de si su madre espera volver pronto a la vida pública.

A lo que agregó: “Hay que tener los dos piececitos bien puestos y firmes aquí. Ese es el objetivo”.

Respecto a cómo llegaron al diagnóstico, la hija de Teresita Reyes reflexionó: “Es un cáncer que lo encontramos de una manera afortunada de manera temprana. Ambos cánceres tienen diagnóstico esperanzador de que con un buen tratamiento podamos salir de esto”.

“Ha sido una guerrera, verla pasar por todo lo que ha pasado, verla sufrir de la manera en que la hemos visto sus hijos y que ella siga con ánimo, demuestra otra vez más que es una sobreviviente”, agregó.

Sobre las razones por las que decidieron revelar la noticia, pese a conocer el diagnóstico hace mucho tiempo, Giacaman contó que se dio por petición de su madre.

“Nos sentíamos mentirosas. De repente mi mamá hace lives en pijama o cocinando y 300 personas se conectan a copuchar con ella. Entonces, esa gente ya estaba preguntando: ‘Teresita, ¿dónde está? La echo de menos"”, relató.

Además, la actriz recibía varias ofertas de trabajo, las cuales tuvo que declinar ella a nombre de su madre: “Yo tenía que hacerme pasar por ella. Cuando empezamos a ver que se estaba sintiendo mejor, fue ella la que me dijo: ‘Amorcito, ya vamos a contarlo’, porque se sentía mejor. No podíamos antes porque mi mamá no estaba bien”, admitió, a su vez reveló que hubo un punto en que su madre se debatió entre la vida y la muerte.