Fue en 2017 cuando se estrenó la tercera temporada de MasterChef Chile, el exitoso espacio culinario de Canal 13. En aquella oportunidad el ganador fue Faryd García, quien se impuso en una reñida final a Yuhui Lee.

No obstante, otro de los personajes que se convirtió en uno de los más populares del espacio televisivo fue Andrés Bundy, quien resultó tercero.

Famoso por su pasión por la lucha libre, Bundy se ganó el cariño además por sus sándwiches. No obstante, pese a que estuvo cerca de alcanzar el primer lugar, hubo un hecho que lo afectó mucho previo a la final. A tres años de aquello el participante habló por primera vez al respecto.

“Nadie sabía que mi papá se estaba muriendo en pleno concurso. No le conté a nadie”, comenzó señalando en conversación con C13.

“No quería que eso fuera el detonante de una herramienta de ranking, no podía salir diciendo que se va a morir. Desde producción me llamaron y me dijeron ‘Qué te pasa estabas destacando y ahora estás que te vas"”, agregó.

Según narró, finalmente decidió contar su drama familiar a la producción, siguiendo en competencia. La semifinal de MasterChef fue un lunes, apenas dos días después del fallecimiento de su padre.

“Se me apagó la tele en plena competencia por así decirlo, me desperté el lunes en la tarde. Ese día partimos con nuestro primer plato y teníamos que transformarlo con nuestras técnicas. Yo me presenté con un sándwich de kilo y medio. No me acuerdo de nada más. En el programa terminé funcionando con piloto automático”, sostuvo.

Pese a este episodio, Bundy guarda buenos recuerdos de su experiencia por el programa. “Yo salí tercero, él (Yuhui) era como Cristiano Ronaldo y Faryd como Messi”, reflexionó.

Luego de su paso por el concurso, Andrés siguió ligado a la cocina, mezclándola con su otra gran pasión, la lucha libre, naciendo así su emprendimiento Sándwich y Lucha.

Aunque originalmente vendía sus productos en eventos de lucha libre, la pandemia por Covid-19 lo obligó a realizar ajustes, ofreciendo sus sándwiches en una feria cercana a su hogar, en Conchalí.