Archie, el hijo del príncipe Harry y Meghan Markle, fue bautizado este sábado en una íntima ceremonia realizada la capilla del Castillo de Windsor.

El primer hijo de los duques de Sussex llevaba una réplica hecha a mano del vestido creado por la reina Victoria para el bautizo de su hija en 1841, y que ha sido utilizado en los últimos 11 años.

A pesar que Meghan y Harry han roto cada tradición que han podido desde su boda, la pareja aceptó que el obispo de Canterbury, Justin Welby, bautizara al bebé de dos meses con agua del río Jordán, tal como dicta la norma real.

Pero Harry también quiso tener presente a difunta madre, la princesa Diana, en esta ocasión. Para ello invitó a las dos hermanas mayores de Lady Di a participar en la foto familiar que se dio a conocer en redes sociales.

Lady Jane Fellowes y Lady Sarah McCorquodale posaron detrás de los Sussex, junto a la madre de Meghan, Doria Ragland, y a los príncipes William y Carlos.

En tanto, Camilla Parker Bowles y Kate Middleton permanecieron sentadas al lado de la joven familia.

La fotografía tomada por Chris Allerton esconde también varios vínculos incómodos de la familia real. Por ejemplo, antes de casarse con Diana, el príncipe de Gales mantenía una relación con Lady Sarah, la que terminó cuando conoció a Lady Di.

Por otro lado, Parker Bowles fue durante años la amante de Carlos, lo que destrozó el corazón de Diana, por lo que sus hermanas no le tienen demasiado aprecio a la mujer.

En tanto, la instantánea también refleja una clara distancia entre Meghan y Kate, cuya relación no sería de las mejores según aseguran los rumores.

Cabe recordar que Archie Harrison Mountbatten-Windsor nació el 6 de mayo de este año y es el séptimo en línea a la corona británica.