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Experimento de dos años derriba el mito más popular sobre la carga rápida de los smartphones

Por Denisse Charpentier
Con información de EuropaPress.

10 noviembre 2025 | 17:26

Si eres de los que teme a los cargadores turbo, porque escuchaste o leíste por ahí que estabas firmando la sentencia de muerte de la batería de tu celular, puedes relajarte.

Un experimento que duró dos años y puso a prueba 40 smartphones, acaba de desmentir uno de los mitos más persistentes del mundo móvil y concluyó que la carga rápida no degrada más la batería que la carga lenta.

El mito decía que aunque la carga rápida ayuda a reducir los tiempos de carga de la batería, en el proceso genera más calor, lo que va destruyendo los aparatos.

Sin embargo, los expertos en tecnológica del canal de YouTube HXT Studio pusieron a prueba esta “superstición tecnológica” con un análisis que ha abarcado dos años y 40 teléfonos, concretamente, de modelos iPhone 12 y iQOO 7.

Las pruebas comprendió distintas formas de carga: una de carga rápida, con modelos cargados con una potencia de 20 vatios y otros modelos a 120 vatios; otra con carga lenta, de 5 vatios y 18 vatios; un tercer grupo que se cargó con carga rápida el 30 por ciento y 80 por ciento; y un grupo de control que no se cargó durante seis meses.

Estos expertos midieron la capacidad de carga de los ‘smartphones’ antes y después de las pruebas, y descubrieron que tras 500 ciclos de carga la degradación entre los iPhone de los grupos de carga lenta y carga rápida era similar: los primeros perdieron un 11,8 de capacidad y los segundos, 12,3 por ciento, es decir, una diferencia 0,5 por ciento. En Android, los móviles con cara lenta se degradaron un 8,8 por ciento, y los de carga rápida, 8,5 por ciento, con una diferencia de 0,3 por ciento.

En la prueba que cargó solo un 50 por ciento (entre 30 y 80), la degradación detectada fue menor: en iPhone, del 4 por ciento de capacidad en la carga rápida, y del 6 por ciento en Android, con una diferencia entre ambos sistemas operativos del 2,5 por ciento.

Estas pruebas les han llevado a afirmar que la carga rápida no degrada más la batería que la carga lenta, y que mantener los niveles de carga entre 30 y 80 por ciento ayuda a mantener la calidad, pero no evita la degradación completa.

Por otra parte, realizaron otro test para demostrar si cargar al 100 por ciento la batería también provoca daños en ella. Aquí, dividieron los móviles en tres grupos: uno que se dejó al 1 por ciento, otro, al 50 por ciento, y un último grupo con los móviles enchufados al 100 por ciento. Tras una semana, no detectaron cambios en la capacidad de la batería.