Quizá ya hayas comenzado a verlos. Si no, pronto lo harás, porque este lunes el imperio Meta anunció que WhatsApp comenzará a incorporar avisos publicitarios, rompiendo uno de los más antiguos principios de la aplicación.
El discurso ya es conocido: “Estas nuevas funcionalidades (los avisos) aparecerán sólo en la pestaña de Actualizaciones (Canales), lejos de tus conversaciones personales. Esto significa que si ocupas WhatsApp sólo para hablar con amigos y familiares, tu experiencia no debería cambiar en absoluto”.
Pero… ¿cuánto vale una promesa de Meta? Cuando la empresa adquirió WhatsApp en 2014, la aplicación creada por Jan Koum y Brian Acton intentaba pagar las cuentas cobrando 99 centavos de dólar a cada usuario para no desplegar avisos. “Recuerda, cuando se trata de publicidad, tú eres el producto”, indicaba el blog de WhatsApp en 2012, en un post que -claramente- envejeció muy mal.
Tras ser adquirida por Mark Zuckerberg, WhatsApp se regocijó de tener espaldas financieras tan amplias que le permitirían seguir funcionando sin cobrar a sus usuarios, pero la presión de Meta por incorporar publicidad terminó con la renuncia de Koum y Acton.
“La publicidad direccionada (targeted) es algo que me hace muy infeliz”, indicó Acton en una entrevista de 2018 que recuerda The Verge.
Desde luego, Meta asegura que esta publicidad está implementada “pensando en tu privacidad”, asegurando que no leen nuestras conversaciones y que sólo usan como referencia tu país, ciudad, idioma, canales que sigues, cómo interactúas con los avisos y cuánto te demoras en el baño (broma)… (¿o no?). La pregunta es, ¿por cuánto tiempo será así? Ya está claro que la empresa no es buena manteniendo sus compromisos.
Pero bueno, quién puede culparla considerando que el años pasado Meta sólo tuvo ganancias por 160 mil millones de dólares en publicidad. Esos fundos en Hawái no van a pagarse solos.
Por cierto, recuerden que también existe Signal. Sólo lo mencionamos…