La gigante cárnica brasileña JBS anunció que llegó a un acuerdo para la compra de una planta de producción de alimentos en Ankeny, estado de Iowa, por 100 millones de dólares, que planea convertir en su mayor fábrica de tocino y salchichas listas para consumo y destinar a sus clientes en Estados Unidos.
En un comunicado enviado al mercado, la multinacional señaló que la planta ampliada y modernizada estará operativa a mediados de 2026, una vez finalizadas las inversiones iniciales de capital y su construcción.
“Este anuncio refuerza nuestra estrategia de ofrecer productos de valor agregado para satisfacer las necesidades de clientes y consumidores”, afirmó Wesley Batista Filho, director general de JBS USA.
La cárnica brasileña destinó en el primer semestre de este año 835 millones de dólares a inversiones estratégicas en EEUU, para la nueva planta en Iowa, la modernización de las fábricas de carne en Cactus (Texas) y Greeley (Colorado), y para una instalación de alimentos preparados en Walker County, Georgia.
El anuncio de JBS se da tras la entrada en vigor el 6 de agosto del arancel adicional de 50% impuesto por el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, a varios productos brasileños, incluyendo carnes, que forman parte del 35% de las exportaciones brasileñas a EEUU.
JBS asegura que la medida poco impacta sus operaciones debido a que atiende el mercado estadounidense con los productos procesados en sus plantas en ese país y a que sus exportaciones desde Brasil al mayor mercado mundial son reducidas.