La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) actualizó sus proyecciones de precio para el metal rojo, en medio de lo que prevén sea una mayor demanda del recurso estratégico y una incertidumbre sobre los niveles de disponibilidad.
Así, Cochilco estima que para este 2025 el precio se ubique en un promedio de US$4,45 la libra, mientras que en 2026 el valor pasará a los US$4,55.
El principal riesgo que podría llevar a la baja el precio sería una “desaceleración global profunda, agravada por aranceles, debilidad en construcción y condiciones financieras más restrictivas”.
En su presentación, el organismo técnico recordó que el rally alcista que vivió el cobre desde mediados de septiembre respondió “a las expectativas de escasez futura y la reducción de temores de crecimiento global”, sumado a la depreciación del dólar que abarató el metal y activó compras.
También resaltaron como determinantes clave el giro de la Reserva Federal hacia una baja en los tipos de interés, la mencionada debilidad del dólar, mejores expectativas del sector y una resiliencia global a pesar de la incertidumbre por los riesgos fiscales, geopolíticos y comerciales.
Cochilco eleva su proyección del precio del cobre
“En general, los precios de la mayoría de los metales han crecido, demostrando resiliencia a los riesgos fiscales, geopolíticos y la fragmentación comercial”, señala la presentación.
Pero, por otro lado, Cochilco destacó las restricciones que han golpeado al mercado, como en el caso de las paralizaciones en la mina Grasberg de Freeport-McMoRan en Indonesia y El Teniente en Chile. A su vez, varias empresas como Teck, Codelco, Anglo American y Antofagsata Minerals han revisado a la baja su producción.
Por ello, es que la Comisión Chilena del Cobre visualiza un “tránsito hacia déficit estructural del mercado” y “expectativas de una estrechez persistente en el suministro de concentrado de cobre”, todo mientras “la demanda mundial de cobre refinado seguiría creciendo, aunque con menor dinamismo, pasando de 26,8 a 28,2 millones de toneladas entre 2023 y 2026”.
A nivel global, proyectan que la producción de cobre llegue a 22,9 millones de toneladas en 2025 (0,6% más), y en 2026 tras la normalización en Grasberg, El Teniente y Kaoma-Kakula, alcanzaría 23,8 millones de toneladas.
Con todo, “persisten riesgos de disrupciones y deterioro de leyes que mantienen la incertidumbre”.
China continuaría liderando la demanda global hacia las 16,2 millones de toneladas en 2026. Actualmente, los compradores decidieron adelantarse y “asegurar el suministro inmediato pese al alza de precios”, según el análisis, mientras que la demanda estructural se ha mantenido “robusta” gracias a la inversión en tecnologías para la transición energética.
Estados Unidos, por su parte, tendría una demanda estable aunque con moderación en ciertos sectores debido a los aranceles.
Y en Chile, Cochilco explicó que el actual estancamiento de la producción -a septiembre solo creció 2,4 mil toneladas frente al mismo período de 2024, un 0,1% más- se explicó “en gran medida” por las bajas en el conjunto de Anglo American y Collahuasi.
“Solo este yacimiento explica más que el total de la variación nacional: si se excluyera Collahuasi, la producción del resto de las operaciones se incrementaría en torno a 136 mil toneladas, equivalente a un crecimiento cercano al 3,5%”, sentenciaron.