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¿Quitar feriados nos vuelve más productivos? Expertos también apuntan a inversión o sueldos más altos

07 septiembre 2025 | 08:00

“Chile es un país que tiene muchos feriados”, fue lo dicho por el exministro de Hacienda, Mario Marcel, cuando se discutía declarar el Viernes Santo como un feriado irrenunciable. Esto porque las grandes tiendas del retail decidieron en 2025 abrir sus locales, cuando históricamente cerraban aquel día.

Pero junto con eso, el economista también comentó que “el país también tiene que trabajar, tiene que producir”. Y es que la productividad en Chile se ha estancado desde hace varios años.

El análisis de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) arrojó que en 2024 la variación de la productividad sería de entre -0,2% y 0,1%. Según afirmó el organismo, la “cifra es consistente con la tendencia de hace 16 años: la productividad sigue sin aportar al crecimiento económico”.

Ahora bien, dentro de las distintas alternativas que se pueden barajar para mejorar el rendimiento de los distintos sectores que componen la economía, ¿Qué tanto puede influir el eliminar días feriados en que nos volvamos más productivos?

El panorama de los días feriados en Chile

En Chile existen 16 días feriados, sin incluir los días de elecciones cada ciertos años.

De estos, cinco son irrenunciables: Año nuevo, Día del Trabajador, Fiestas Patrias (18 y 19 de septiembre) y Navidad. Por otro lado, hay dos feriados, no irrenunciables, uno para la región de Arica y Parinacota (Asalto y Toma del Morro de Arica) y otro para las comunas de Chillán y Chillán Viejo, por el nacimiento de Bernardo O’Higgins.

Bajo este contexto, surgió una propuesta del diputado de Renovación Nacional (RN), Frank Sauerbaum, de eliminar cuatro feriados y, en compensación, aumentar en cuatro días las vacaciones legales.

“La distribución de esos feriados producen un perjuicio al bienestar del trabajador, porque no se produce un real descanso y también -perjudica- a la productividad”, comentó el parlamentario.

¿Eliminar los feriados aumenta la productividad?

La propuesta de quitar o eliminar feriados no se ha hecho solo en Chile, sino también en otras latitudes como en Estados Unidos (EEUU) o Europa.

¿Y qué dicen los expertos? Pues las declaraciones son mixtas, y mientras hay argumentos que apuntarían a una mejora de la productividad, también otros resaltan factores como la necesidad de descanso, que también la mejorarían en el largo plazo.

Según dijo el economista senior de la consultora británica Cerb, Charles Cornes, a Deutsche Welle (DW), la evidencia que respalde el eliminar feriados para mejorar la productividad “es limitada”, y que este aspecto “depende menos del número de feriados y más de factores como la eficiencia laboral, inversión en capital, cuán competente es la fuerza laboral y la cuestión tecnológica”.


Por otro lado, hay estudios como el de Lucas Rosso y Rodrigo Andrés Wagner (2021) que reveló que en los feriados puede haber mayor demanda en ciertas subcategorías de PIB, pero que cuando estas jornadas caen en fin de semana, se produce un pequeño aumento del producto.

Ahora bien, aunque se elimine un feriado para aumentar la recaudación fiscal, expertos como Adewale Maye, analista de políticas e investigación en el Economic Policy Institute de Washington D.C. advirtió sobre la evidencia de que “sin más vacaciones y festivos, los trabajadores tienen mayor riesgo de caer en el agotamiento, y esto podría llevar a un deterioro generalizado del bienestar laboral”, dijo a DW.

Un tema de productividad más allá del feriado

Es indudable el hecho de que Chile posee más días feriados que el promedio de la OCDE, pero también es uno de los que más trabaja: con una jornada de 44 horas, supera a países como Alemania (34,3 horas), Noruega (38 a 40 horas) y Países Bajos (29,5 horas).

A la discusión se ha sumado en varias ocasiones el impacto económico que tienen los feriados irrenunciables en el comercio. Solo en el caso de que se hubiera decretado el Viernes Santo como irrenunciable, la Cámara Nacional de Comercio (CNC) estimaba un impacto de entre US$170 millones y US$200 millones.

Franco Antonucci, analista del Observatorio Laboral de la Universidad Bernardo O’Higgins, dijo que si bien el efecto económico existe, “de todos los días festivos, solo cinco con irrenunciables”.

“Estudios como el de Rosso y Wagner (2021) revelan que un día feriado extra reduce el PIB en un 0,2 %. Aun así, otros factores como los bajos sueldos, la sobrecarga laboral o la informalidad tienen un peso estructural mayor en una productividad del país, que se ha venido desacelerando a partir de la década del 2000”, sentenció.

Por una parte, Antonucci plantea que más allá de eliminar días, se debe apostar por reformas “sistémicas”, tanto en mayor inversión de tecnología como en subir los sueldos que, sumado a jornadas de trabajo más cortas (con la ley progresiva de 40 Horas), “podrían mejorar la calidad de vida, siempre y cuando estos salarios se paguen de acuerdo con una mayor productividad a escala estructural”.

Y es que, según el académico, los bajos sueldos limitan la captación de trabajadores más capacitados hacia el empleo formal, limitando el crecimiento del sector y la base tributaria del país.

Así, citando un planteamiento de Daron Acemoglu (2919), el experto afirma que el avance tecnológico, mejores remuneraciones, jornadas más cortas y un impulso a la formalidad pueden cerrar “este círculo virtuoso de sueldo-productividad”.

Con todo, advierte de algunos riesgos.

Antonucci sostiene que dada la alta tasa de desempleo (8,9% en el trimestre móvil abril-junio), “podría ser riesgoso pensar en disminuir la jornada laboral a la vez que se incrementen los salarios. Lo que no debemos perder nunca de vista es mejorar las políticas públicas en aras del bienestar de las personas”.

Para ello, propone que se flexibilice la “rigidez” del mercado laboral, y permitir e incentivar la movilidad laboral hacia empresas más eficientes “si trabas”, junto con mejorar la calidad educativa.

“Trabajo, educación y regulación deben integrarse para que el sistema recompense la productividad. Solo así los feriados no se verán como pérdidas, sino como parte de un modelo más equilibrado y humano”, concluyó.