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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Oliver Charles Holt criticó a Wimbledon y a los campeones Jannik Sinner e Iga Świątek por sus pasados de dopaje y las leves sanciones recibidas. Sinner, positivo por esteroides en 2021, apenas cumplió una suspensión corta antes de ganar el título masculino. Swiatek, suspendida por trimetazidina, alegó contaminación de melatonina. La falta de disuasión en el dopaje preocupa al deporte.

El reconocido periodista inglés y columnista del Daily Mail, Oliver Charles Holt, destrozó este lunes a la organización de Wimbledon y particularmente, a sus dos monarcas: Jannik Sinner e Iga Świątek.

En su escrito, publicado en el mencionado medio, el comunicador sostuvo que “el pobre, pobre Sinner, que el año pasado dio positivo dos veces al esteroide anabólico clostebol, escapó con una mísera prohibición de tres meses en febrero, lo que significó, convenientemente, que no se perdió un solo evento del Grand Slam”.

“Y tras vencer a Carlos Alcaraz en cuatro sets en la final masculina en el All England Club el domingo, nos dijeron que, además de admirar su tenis, también deberíamos admirar su fortaleza al reponerse de la sanción. Algunos, con humor, hablaron del calvario que había afrontado”, criticó.

Aún más duro en su opinión, Holt señaló que al italiano “lo presentaron más como una víctima que como alguien que había cumplido una sanción por dopaje, lo presentaron como un mártir, un héroe vengador”.

“Lamentablemente, para el deporte, parece cada vez más que el tenis ha perdido la fe en la lucha contra el dopaje”, agregó.

En ese sentido, el experimentado periodista cuestionó que Sinner haya recibido apenas tres meses de sanción por dar positivo al esteroide clostebol y también, el castigo de un mes a Iga Świątek por trimetazidina.

“Sinner y Świątek recibieron sanciones leves por sus delitos y, pocos meses después, se proclamaron campeones de Wimbledon”, afirmó.

Por último, Holt insistió que la consagración de ambos tenistas en el Grand Slam inglés significó que “dos jugadores con violaciones previas de dopaje, dos jugadores que muchos sienten que todavía deberían estar cumpliendo suspensiones, ganaron el torneo de tenis más prestigioso del mundo”.

“La foto de ellos bailando juntos en el Baile de Campeones el domingo por la noche fue uno de los muchos momentos más bajos de la lucha contra el dopaje en el deporte”, finalizó.