Iga Swiatek arrolló a Amanda Anisimova (6-0 y 6-0) en 57 minutos y se proclamó campeona de Wimbledon por primer vez.
La polaca, que no pudo elegir un día mejor para conseguir su victoria número 100 en Grand Slam -siendo la más rápida en lograrlo desde Serena Williams en 2004-, lo hizo con una paliza espectacular.
Swiatek lució su mejor juego y además aprovechó los errores no forzados (14 en el primer parcial y otros 14 en el segundo) y los nervios de la estadounidense, lógicos al tratarse de su primera gran final.
Incluso, el partido tomó tintes de crueldad. Anisimova, evidentemente, no estaba preparada para enfrentarse a algo así, sobrepasada por la paliza que se estaba llevando y que presenciaban 15.000 personas en la pista y millones por televisión.
Simplemente no podía. Swiatek era mejor y a ella no le dejaba la tensión desplegar su mejor tenis, ese que le llevó con 19 años a unas semifinales de Roland Garros y a esta final de Wimbledon tras estar ocho meses parada por problemas de salud mental
Mientras que Swiatek, tras años de exigencia para ganar en todos lados y de cuestiones sobre por qué no jugaba bien en hierba, ya tiene Wimbledon, el cual se une en su palmarés a los cuatro ganados en París y el US Open.
La polaca se convierte en la tercera tenista en la historia en ganar sus seis primeras finales de Grand Slam, tras Margaret Court y Monica Seles.