El tenista español Carlos Alcaraz, número dos del mundo, sobrevivió a una feroz batalla de más de cinco horas ante el italiano Jannik Sinner (1°) para reconquistar el título de Roland Garros.
Fueron 5 horas y 29 minutos de juego, que significan la final más larga en la historia del Grand Slam francés, y que se resolvieron 4-6, 6-7 (4), 6-4, 7-6 (3) y 7-6 (2) a favor del campeón defensor.
Hasta hoy, la final más extensa había sido la de 1982, en la que el sueco Mats Willander necesitó 4 horas y 42 minutos para derrotar al argentino Guillermo Vilas.
El tenista español se convierte en el primer tenista nacido en el siglo XXI que levanta 20 trofeos, y con sus 22 años en el tercero más joven que alcanza la cifra de cinco grandes, solo superado por el sueco Bjorn Borg, que lo hizo con 21, y su compatriota Rafa Nadal, que tenía solo un día menos que Alcaraz.
La capacidad de resistencia de Carlitos pudo con la contundencia del italiano, que se había plantado en la final sin perder un set.
Nunca antes había ganado Alcaraz un partido tras perder los dos primeros sets y solo dos veces un campeón de Grand Slam levantaba la copa tras sobrevivir a tres bolas de partido.
Alcaraz se sobrepuso a todo, a un Sinner número 1 del mundo en la plenitud de su forma, que llegaba con 20 victorias en Grand Slam, que le tuvo contra las cuerdas, dos sets arriba y tres bolas de partido, pero acabó desgastado, fundido ante la capacidad de resistir de su rival.
Carlos Alcaraz gana una lucha récord a los cinco sets frente a Jannik Sinner en Roland Garros
El español empezó entregando el primer set en una cadena de errores inesperada, después de un tremendo arranque de ambos.
En el segundo set, Sinnner dio opciones que Alcaraz no las aprovechó. El número uno sintió la presión y perdió su saque cuando pudo cerrar la manga, pero fue capaz de elevar su nivel en el ‘tie-break’ para obligar a Alcaraz a remontar por primera vez en su carrera (0-8) dos sets abajo.
Con el apoyo de la central parisina y mucha afición española, el defensor del título ganó cuatro juegos seguidos después de ceder el primero y enseñó los dientes recortando distancias con el tercero.
Tras ceder un set por primera vez en el torneo, Sinner respondió con otro repunte en su tenis en el cuarto, apretando mucho al resto hasta tener esas tres bolas de partido en el noveno juego.
Ese fue el preciso instante en que el murciano empezó la épica y llevó la manga hasta otro ‘tie-break’ en el que recuperó su mejor servicio y creció en confianza para el quinto y definitivo parcial.