Este miércoles, el manacorí conocerá con mayor exactitud cuál es el nivel que es capaz de ofrecer esta semana, después de retirarse por lesión tras caer en la tercera ronda de Brisbane ante el australiano Jordan Thompson en enero pasado.

Tres meses y medio después de su último partido oficial, el español Rafael Nadal regresó a la competición en uno de sus torneos favoritos, el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, con una victoria plácida (6-2 y 6-3), ante el joven italiano Flavio Cobolli.

Inició Nadal el duelo con cautela, sobre todo con su saque, el golpe que no ha podido ejecutar al cien por cien durante las últimas semanas a causa de un problema abdominal.

Pero, poco a poco se encontró mejor en una pista en la que se siente como en el jardín de su casa. Mientras que Cobolli, número 62 del ránking mundial, se enfrentaba por primera vez al doce veces campeón del torneo.

A Nadal se le vio algo oxidado en este arranque, donde solo logró aprovechar dos de las ocho bolas que tuvo para romper el servicio de su adversario, pero suficiente para acabar llevándose la primera manga por 6-2 en 43 minutos.

Al catorce veces campeón de Roland Garros se le vio algo más suelto. La derecha le empezó a correr y pudo dominar más los puntos hasta cerrarlos con algún que otro golpe ganador, mientras que Cobolli, incapaz de aguantar el ritmo, empezó a cometer demasiados errores no forzados.

Su próximo rival será el australiano Alex de Miñaur, undécima raqueta mundial y con el que tiene un balance favorable de 3 victorias y 1 derrota. A sus 37 años, intentará lograr otro milagro.