Gonzalo Lama sorprendió esta semana al anunciar su retiro del tenis profesional, luego de años de carrera donde el ‘León’ llegó a ser 160° del ranking ATP.
Una complicada lesión (la rotura del menisco de su rodilla derecha) llevó al nacional a apurar su adiós, quien se marginó de la llave de Playoffs de Copa Davis ante Perú.
Y es que Lama había sido convocado por el capitán Nicolás Massú para la serie donde Chile, por segundo año consecutivo, buscará clasificarse a las Finales del torneo de tenis por equipos.
“Me dijo que me veía tranquilo, que me veía feliz; que si no tenía las ganas de seguir esforzándome con la fuerza mental que había que tener para volver de una lesión así, estaba bien”, contó Lama a El Deportivo, detallando la reacción de Massú.
Y es que el ‘León’ estuvo en esos años donde Chile no ostentaba el nivel que hoy luce en el ‘deporte blanco’, con tres jugadores -cuatro hasta hace poco- entre los mejores 100 del mundo.
De hecho, fue en una serie ante Canadá, disputada en Halifax y válida por las Eliminatorias al Grupo Mundial, donde Lama impactó con uno de los mejores puntos de su carrera.
El punto imposible de Gonzalo Lama
En 2016, Chile visitó a Canadá buscando un cupo en el Grupo Mundial de Copa Davis, luego de despachar a República Dominicana y Colombia en las fases previas.
Sin embargo, Frank Dancevic y Vasek Pospisil fueron mucho para unos entonces jóvenes Nicolás Jarry y Cristian Garin, por lo que la llave estaba 3-0 luego del dobles.
Para el el último encuentro, Massú depositó su confianza en Gonzalo Lama y lo mandó a la cancha ante Dancevic, quien llegó a ser 65° del ATP.
En el segundo set, con el marcador 5-3 a favor del canadiense, el chileno subió a la red y recibió un ‘globito’ de su rival.
Lama extremó recursos y logró responder con una elevada ‘Gran Willy’, que dejó sin respuestas a Dancevic.
La brillante jugada fue cantada mala, pero el ‘León’ se tenía fe y pidió ojo de halcón. La repetición mostró que la pelota tocó mínimamente la línea: era puntazo para Chile.
La imagen de la bola rozando el límite de la cancha provocó la sorpresa del público canadiense, los aplausos de Nicolás Massú y la sonrisa de Gonzalo.