Rafael Nadal protagonizó una especial entrevista televisiva donde reiteró que su deseo es volver a ser competitivo deportivamente y dejar el tenis en 2024.

El tenista español Rafael Nadal afirmó que su ilusión es “volver a jugar” y volver a sentirse “competitivo” y aclaró aunque el 2024 “posiblemente” sea su último año como ya dijo, no lo puede confirmar “al cien por cien”.

“Me gustaría volver a jugar y volver a ser competitivo. La ilusión no es volver y ganar Roland Garros o Australia, que la gente no se confunda. En la época en la que estoy de mi vida todo eso queda muy lejos. No digo que sea imposible, porque las cosas en el deporte cambian muy rápido. Pero no soy un iluso, soy consciente de las dificultades a las que me enfrento”, explicó.

“Una es insalvable, la edad. Y la otra son los problemas físicos que no me dejan entrenarme al cien por cien habitualmente. La unión de esas dos cosas hace que aspirar a algunos objetivos se antoje muy difícil o casi imposible. Eso no me quita la ilusión porque mi ilusión es volver a jugar y volver a sentirme competitivo. Después veremos dónde estoy y a partir de ahí me marcaré unos objetivos u otros”, añadió en una entrevista con Movistar Plus.

Sobre el 2024, indicó: “Dije que posiblemente fuera mi último año y lo mantengo. Pero no lo puedo confirmar al cien por cien. Lo hago con un ejercicio de total naturalidad, no lo puedo contestar porque no lo sé yo. Hay muchas posibilidades de que sea mi último año porque veo cómo está mi cuerpo, pero no sé cómo estará en 3 ó 4 meses, siempre estoy abierto a lo que pueda deparar el futuro”.

“No tengo claro qué quiero hacer en el 2024, porque por mi forma de ser no lo puedo tener claro. Para mi la forma de encarar el año cambia por completo si uno tiene unos objetivos u otros. No puedo contestar a esa pregunta porque no lo sé. Ahora mismo no tengo ni la necesidad de responderme a mi”, señaló.

Es por ello que su calendario está en el aire: “Soy realista y cauto porque la vida me ha llevado a eso. Uno nunca sabe dónde puede estar. ¿Cambia el escenario si en la temporada de tierra pienso que tengo alguna posibilidad real de ganar Roland Garros o no? Claro que cambia la forma de hacer el calendario”.

“Si creo que tengo alguna posibilidad de ganarlo, tendré que elegir qué torneos jugar. Si siento que puedo jugar pero no estoy en condiciones, por diferentes motivos, de ganar o de tener opciones ahí a lo mejor me puede apetecer hacer una gira de despedida de una manera más a título sentimental. Son respuestas que no puedo dar”, expresó.

Nadal no piensa dónde quiere disputar su último partido oficial: “No lo sé porque no sé cuándo podré jugarlo ni dónde va a ser, no lo tengo previsto. Creo que va a ser mi ultimo año pero… ¿y si de repente estoy perfecto? ¿si me siento bien, me he recuperado por completo y me apetece seguir por qué tengo que decir ahora una cosa que no sé?”.

“Soy cauto, cuando sepa la respuesta la voy a decir. Vivo el día a día con la opción de darme la oportunidad de tener la opción de decidir. Y ahora mismo no me quiero plantear otra cosa porque uno no puede estar pensando cada día. Voy trabajando y después mi físico y mi estado mental me dirá qué me permite”, exteriorizó.

Los elogios a Djokovic

Rafa, además, habló acerca del cara a cara que mantiene con el serbio Novak Djokovic por ser el tenista con más Grand Slams de la historia y consideró que para éste hubiera sido “una frustración más grande” no conseguirlo que para él.

“Con 22 Grand Slams se puede vivir frustrado, creo que Novak en ese sentido lo vive de una manera más intensa de lo que lo he vivido yo. Para él sí hubiera sido una frustración más grande no conseguirlo. Y a lo mejor por eso lo ha conseguido, ha llevado la ambición al máximo. Yo he sido ambicioso pero con una ambición sana que me ha permitido ver las cosas con perspectiva, no estar frustrado, no cabrearme más de la cuenta en la pista cuando las cosas no iban bien. Es mi forma de vivirlo y de sentirlo. También son culturas distintas, cada jugador y cada país viven las cosas de una manera diferente. Yo lo he vivido de esta manera y estoy feliz con ello”, dijo.

En ese sentido, detalló que “no siento nada cuando le veo ganar un Grand Slam, no me cambia el discurso cuando voy por delante o por detrás. Me hubiera gustado ser el tenista con más Grand Slams de la historia, sin ninguna duda. De esto se trata el deporte, de intentar ser lo mejor posible. Pero no ha sido una obsesión, no me frustra”.

“Uno no puede estar siempre frustrado en la vida por una cosa o por otra. No puedo estar frustrado si el que vive a mi lado tiene un coche mejor que el mío o una casa un poco mejor. La vida es como es y cada uno hace lo que puede. No estoy frustrado porque creo que dentro de mis posibilidades he hecho todo lo posible para que las cosas me fuesen lo mejor posible”.

Preguntado acerca de si ha mandado un mensaje a Djokovic después de que el balcánico ganase el último US Open, declaró: “No le he mandado ningún mensaje a Djokovic por puro despiste, porque cuando ganas algo tan importante por experiencia sé que es mejor dejar pasar un tiempo antes de mandarlo. Al principio no lo valoras tanto porque tienes mil mensajes. Lo voy a hacer, pero aún no lo he hecho”.

“Se los he mandado a Carlos Alcaraz cuando ha ganado o ha estado para ganar. Y a los demás… a mi en el circuito no me quedan tantos amigos porque soy de otra época. Me quedan más bien pocos porque soy de una generación más antigua. He hablado con Federer de vez en cuando. No tiene a sus hijos en mi academia, han venido a entrenar algún día, pero no les he visto”, manifestó.