El tenista Gael Monfils dio vuelta un 4-0 en contra en el quinto set de su partido ante Sebastián Báez y, aun exhibiendo claras muestras de agotamiento, avanzó en la primera ronda de Roland Garros. El público no paró de aplaudir la gesta del francés.

El francés Gael Monfils logró una remontada mágica ante su público para superar, exhausto y en cinco extenuantes sets, al argentino Sebastián Báez en la primera ronda del torneo de Roland Garros.

El duelo nocturno y electrizante en la pista central, la Philippe-Chatrier, con un público encendido en apoyo de su jugador favorito, se decidió por 3-6, 6-3, 7,5, 1-6 y 7-5; después de tres horas y 47 minutos de juego.

En un compromiso de ida y vuelta, con alternativas para ambos jugadores en los cuatro primeros sets, la magia y la épica llegaron en la quinta y definitiva manga.

Báez dominaba cómodamente por 4-0, con un Monfils que daba muestras de agotamiento tras el esfuerzo realizado hasta entonces. Sin embargo, el francés logró igualar con una remontada heroica, aferrándose a cada punto con las uñas, mientras el público coreaba enardecido La Marsellesa, acompañada por el propio tenista.

Monfils, que a sus 36 años ha caído hasta el puesto 394 de la ATP, mostró por qué sigue siendo un favorito del público parisino, en un escenario donde siempre se ha crecido por encima de sus posibilidades.

A pesar de su mayor juventud (22 años), superior clasificación (42 en el ránking ATP) y ser un especialista en la tierra batida, Báez tuvo que luchar contra un rival en estado de gracia apoyado por un público enardecido.

Fueron el público y la magia de Roland Garros para los tenistas franceses los que llevaron a Monfils hasta allí, a pesar de que el jugador galo dio numerosas muestras de agotamiento.

“Cuando estaba 0-3 en el quinto pensaba que no había ganado un partido desde que soy padre. Mi hija está en París. Me dije: “mierda, tengo que ganar al menos uno por ella“, dijo el tenista francés.

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