Rafael Nadal deja en suspenso su posible retiro durante el segundo semestre, tras el síndrome de Müller-Weiss, que lo aqueja desde 2005 en su pies izquierdo.

En una nueva edición del encuentro entre dos de las raquetas más icónicas de la década, entre Rafael Nadal y Novak Djokovic, en los cuartos de final de Roland Garros. El español, fue el victorioso en parciales de 6-2, 4-6, 6-2 y 7-6 (4), en 4 horas y 11 minutos de juego.

Pese a sellar su pasó a semifinales del certamen francés, desde el sector del Manacorí, no son muy buenas las sensaciones del físico del español. El síndrome de Müller-Weiss, que presenta en sus pies, es una enfermedad degenerativa que no tiene cura y solo hay tratamientos para evitar el dolor.

Es por esto, que tras su victoria, Nadal expresó: “”No sé qué pasará después de este torneo. Soy muy claro con eso, no tengo que esconder nada a mi edad. Tengo lo que tengo en el pie y si no encontramos una solución es difícil para mí”.

“Por el momento no hemos encontrado una solución. Jugar las semifinales me da mucha energía para mí y ya veremos cómo queda lo de aquí abajo (pie izquierdo)”, lanzó.

Por otra parte, la raqueta Nº5 del mundo, tuvo tiempo para hablar sobre el Big 3, donde comentó: Desde mi perspectiva, los tres hemos cumplidos nuestros objetivos y hemos hecho historia porque hemos hecho cosas que no habían pasado antes. El nivel es parecido”.

Por ahora, Rafael Nadal se medirá en semifinales ante Alexander Zverev, Nº3 del mundo. El ibérico buscará seguir escribiendo su historia en Roland Garros.