Después de su espectacular triunfo del domingo en el Abierto de Estados Unidos, el austriaco Dominic Thiem reconoció que sintió un enorme alivio al conquistar su primer torneo de Grand Slam después de tres finales perdidas.

“Obviamente había una gran presión en el partido”, dijo Thiem después de derrotar al alemán Alexander Zverev, con una asombrosa remontada de dos sets en contra.

“Era tanto lo que llegaba a mi cabeza, a mi cuerpo. Cuando logré el punto de partido, cuándo él falló el revés, fue un gran alivio”, recordó Thiem sobre su triunfo por 2-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 7-6 (8/6).

Anteriormente, Thiem había perdido ante Rafael Nadal en dos finales de Roland Garros (2018 y 2019) y ante Novak Dkokovic en la del Abierto de Australia en febrero de este año.

A sus 27 años, el austriaco reconoció que al inicio del partido fue víctima de los nervios ante la posibilidad de una demoledora cuarta derrota, especialmente porque enfrente no tenía por primera vez a ninguno de los tres miembros del ‘Big Three’ (Nadal, Djokovic y Roger Federer).

“Para los dos fue igual, no nos enfrentábamos a uno de los tres grandes, así que supongo que eso lo teníamos en el fondo de la mente. Por eso estábamos nerviosos. Era una muy buena oportunidad para los dos”, admitió.

“Yo físicamente estaba al 100% al principio (…) El problema eran mis nervios. Estaba súper, súper tenso. Hacía mucho tiempo que no estaba tan tenso. Ya ni siquiera me acordaba de cómo se sentía”, explicó. “No sabía cómo librarme de eso pero de alguna forma lo hice en el tercer set”.

El austriaco reconoció además que, el trabajo con Nicolás Massú, fue vital para alcanzar su primer Gran Slam.

“Desde que trabajo con Nico Massú mejoré en cancha dura. También cambió mi mente. Para mí no es una sorpresa que mi primer Grand Slam no sea Roland Garros”, aseguró del 3° del mundo.

Thiem, que rompió con la racha de 13 Grand Slams seguidos de Federer, Djokovic y Nadal, cree que este triunfo le será de gran ayuda para los próximos grandes retos, que arrancan a finales de septiembre en Roland Garros.

En París “creo que físicamente voy a estar bien, al 100%. Voy a tener suficiente tiempo para recuperarme”, señaló. “La pregunta es cómo voy a llevar las emociones mentalmente. Nunca he estado en esta situación. He logrado un gran, gran objetivo. No sé cómo me voy a sentir los próximos días”.

“Al mismo tiempo espero que sea más fácil para mí ahora en los grandes torneos”, señaló. “Creo y espero que voy a estar un poco más relajado y jugar un poco más libremente en los grandes eventos”.

“Definitivamente logré un objetivo de vida, que tenía desde niño”, se felicitó para cerrar.