Un nuevo episodio registró el caso de Fernando Báez Sosa, joven de 18 años asesinado a golpes por un grupo de rugbiers en Villa Gesel de Argentina.

Los diez detenidos por el caso, miembros del club Arsenal Zárate, fueron trasladados por primera vez a una prisión luego de habitar por varias comisarías de Villa Gesel y Pinamar.

De acuerdo a Clarín, los acusados permanecerán ahí mientras dure el proceso investigativo y no tendrán acceso a ningún tipo de privilegios.

Así, los detenidos fueron traslados en un vehículo de presos bajo fuertes medidas de seguridad ya que, de acuerdo a fuentes del citado medio, los rugbiers temen por represalias en su contra.

“En un contexto de ánimos exacerbados, cuando hay un juicio social sobre ellos, entienden que algún detenido pueda tomar venganza, algo que no está acreditado, es un miedo genérico, lógico”, detallaron desde la publicación.

Los imputados compartirán una celda del penal, ubicada en un primer piso entre los pabellones de los prisioneros evangélicos. No tendrán contacto con otros presos y, cada vez que deban abandonar la celda, serán escoltados por guardias.

“Son detenidos comunes y cada detenido, no solo por los de este grupo en particular, hay un valor vida que es igual para todos”, señalaron desde el medio.

Cabe recordar que por el crimen de Báez Sosa, ocurrido en la madrugada del 18 de enero, están presos diez rugbiers: Luciano Pertossi (18), Ayrton Viollaz (20), Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20), Blas Cinalli (18), Juan Pedro Guarino (19), Máximo Thomsen (20), Enzo Comelli (19), Ciro Pertossi (19) y Lucas Pertossi (20).

Para la Justicia, Thomsen y Ciro Pertossi fueron coautores del homicidio. El resto, partícipes necesarios.