Chile empató con Colombia en un deslucido partido disputado en la ciudad española de Alicante. Fue una igualdad sin goles donde la Roja tuvo muy pocas ocasiones de gol pero sigue demostrando que va por buen camino en la búsqueda de solidez defensiva.
Factor clave en este punto es la presencia de Claudio Bravo. Pese a que en el Manchester City disputa solamente los partidos de copa, su categoría no se pone en duda y le da un plus a la selección.
Una selección que está semana vivió el reencuentro del portero con Arturo Vidal. De más está recordar lo que pasó. Fue un tema comentado, y no solo a nivel nacional.
Medios deportivos de España, Argentina y México, por nombrar algunos, estuvieron pendientes de lo que pasaría al interior del camarín de una de las selecciones más exitosas de los últimos años.
Reinaldo Rueda, el líder de este grupo de jugadores que luchará por un cupo al Mundial de Catar 2022 fue uno de los primeros en disipar las dudas: “Hay distensión y respeto entre los jugadores. Acá sólo hay una bandera que es la de Chile. Existe un compromiso por parte de todo el grupo y muestran un gran nivel de competitividad en todo momento”.
Lo mismo fue ratificado por el propio volante del Barcelona, que llegaba a Alicante después de vivir una de sus semanas más dulces dentro del club. Así fue como recalcó que “hay que cambiarlo entre todos y pensar en que podemos volver a ser una selección fuerte. Tenemos diez días, seguramente se van a conversar muchas cosas por el beneficio de la selección, que es lo más importante”.
Las dos caras de las redes sociales
Entonces llegamos al eterno debate de las redes sociales. Todo está al alcance de un celular y ya no imaginas lo que hacen las estrellas mundiales del deporte en sus ratos libres. Ahora las ves como un espectador más en tiempo real.
Sin embargo, es una arma de doble filo. Casos como el de Gabriel Arias y William Tesillo en la Copa América o el de Macarena Sánchez, la argentina que comenzó con las demandas para profesionalizar el fútbol en su país, dan cuenta de lo expuesto que están todas las personas en internet, y más aún si eres un personaje público.
Por lo mismo, y pese a todas las interpretaciones que se le puedan dar a su mensaje, lo publicado por Arturo Vidal en medio de la concentración fue un grueso error. “Judas”, “acá no hay traidores” y “mirándome a la cara no pudieron ni hablar”, decía parte del mensaje.
A quien iba dirigida queda al criterio de cada persona. Sin embargo, en un momento donde el problema estaba más latente que nunca ¿Era necesario?
Más aún siendo Vidal. En un equipo como el Barcelona, los focos siempre van a estar encima. Es mejor quedarse con las imágenes de todo el Camp Nou ovacionándolo.
En dicho sentido, alegra el rol que tomó Claudio Bravo, y sin ánimos de entrar en comparaciones. Ha mantenido el bajo perfil. No olvidemos que a nivel mundial, las quejas contra el constante uso de las redes sociales de los jugadores son recurrentes.
Ahora resta un partido más, contra Guinea el próximo martes. Medel, que no estará presente, señaló que la jineta pasa a un segundo plano. Genera expectación tenerlos de vuelta a todos. Sánchez de a poco parece reencantarse con el fútbol en Italia, Vidal pasa por su mejor momento, al igual que Charles Aránguiz en Alemania.
El camino a Catar es largo y difícil. No por nada, las eliminatorias de la Conmebol son las más peleadas del mundo. Cada cual es dueño de subir lo que quiere a sus redes sociales. Pero hay que elegir los momentos si se quieren dejar las diferencias de lado. Es mejor ser cuidadoso y no proyectar una imagen errónea a los hinchas, que a fin de cuentas, son los que más sufren.