La bochornosa eliminación de Universidad de Chile de la Copa Libertadores de América desnudó graves situaciones al interior del club conducido gerencialmente por Carlos Heller.

Mas allá del resultado – que agravó aún más el panorama – se evidenciaron escenarios que, seguramente, ocurren hace mucho tiempo en el Centro Deportivo Azul.

Pero vamos por parte: para este 2019 la U anunció con bombos y platillos la llegada de 10 caras nuevas. Mientras el club se desprendía de algunos jugadores históricos, y otros claves en el final del 2018, Azul Azul prefirió dirigir la atención a la cantidad (¿O calidad?) de refuerzos con los que prometían un 2019 lleno de éxitos.

Sergio Vittor, Nicolás Oroz, Lucas Aveldaño, Matías Campos López, Jimmy Martínez, Augusto Barrios, Diego Carrasco, Pablo Parra, Matías Campos Toro y Gabriel Torres llegaron a “reforzar” a uno de los clubes más grandes de nuestro país.

El último de esta lista en términos cronológicos fue Gabriel Torres. El exHuachipato fue oficializado como refuerzo el 2 de febrero, tres días antes del partido de ida contra Melgar en Arequipa.

Para sorpresa de todos, Torres jugó en aquel partido, donde hasta tuvo chances de abrir el marcador para los ‘azules’. El 17 de diciembre de 2018 Universidad de Chile ya sabía que su primer gran desafío del 2019 iba a comenzar el 5 de febrero y que era una serie de ida y vuelta. Estos datos van a empezar a tener sentido más adelante en este texto.

El rival: Un tal Melgar de Perú

Al equipo dirigido técnicamente por Frank Darío Kudelka le tocó una de las series más accesibles dentro de las posibilidades para ingresar a la fase de grupos de Copa Libertadores 2019. Y no es por ‘mirar en menos’ al fútbol peruano, como dijo Mario Salas después de la eliminación de la U.

Melgar clasificó gracias al tercer lugar logrado en el torneo Descentralizado de Perú en 2018. Tercer lugar de un fútbol incaico que tiene serios problemas económicos y en la Libertadores pasada, los equipos representantes que lograron estar en la fase de grupos (Real Garcilaso y Alianza Lima) alcanzaron 7 puntos en total. Sí, leyó bien: entre los dos lograron 7 unidades en 12 partidos, recibieron 19 goles y marcaron solo 3.

Los otros dos que participaron del torneo fueron Melgar y Universitario de Deportes. Los dos (al igual que Garcilaso y Alianza) tuvieron debut y despedida: Melgar perdió ante Santiago Wanderers (que en ese momento militaba en la segunda división del fútbol chileno) y la U peruana quedó fuera ante Oriente Petrolero.

Usted podrá decir que es fortuito. Pero no. En la Copa Libertadores 2017 su desempeño fue peor: los dos que jugaron las fases clasificatorias (Universitario de Deportes y Deportivo Municipal) quedaron eliminados en su debut, mientras que Sporting Cristal y Melgar, que participaron (solo participaron, porque no compitieron) en la fase de grupos sumaron 5 puntos, 29 goles en contra y 8 goles a favor.

Los hinchas de la U no piden superar a un grande de Colombia (que frecuentemente mete equipos en fases finales de torneos continentales) como lo hizo Palestino, sino que ruegan por hacerle un gol a Melgar de Perú.

Problemas dirigenciales

Tema aparte son los increíbles problemas que tuvo que aguantar Frank Darío Kudelka en la serie ante el equipo peruano. La ausencia del preparador de arqueros en el calentamiento en Arequipa porque no tenía un contrato vigente (se había vencido el 31 de diciembre y no habían oficializado el nuevo), más la inscripción a último momento de Gabriel Torres y Pablo Parra, que estuvieron a punto de no poder jugar son la guinda de esta torta.

Es decir, si la planificación (si es que hubo) por parte del cuerpo técnico y la dirigencia fue desastrosa, esto se terminó de confirmar con estos ‘errores’ administrativos que Sabino Aguad reconoció y que rozan el amateurismo.

¿Cuál es el plan en Universidad de Chile? Si desde hace aproximadamente un mes y medio antes del choque ante Melgar sabían que el equipo iba a llegar sin ritmo competitivo, ¿Por qué se desprendieron de la mitad del equipo y contrataron a 10 jugadores?

¿Tan frágil fue el trabajo realizado durante la pretemporada que la llegada de Gabriel Torres – a tres días del partido de ida – modificó casi dos meses de trabajo? Sí, porque el panameño ingresó en uno de los partidos más importantes de la temporada a solo 3 días de haber llegado al club, y en la vuelta inició en el 11 titular. Me recordó la famosa frase de Maradona a Palermo: “Entrá y solucioname el problema”. Pero claro, Torres no es Palermo.

¿La automatización de movimientos, las acciones de balón parado, las triangulaciones, los retrocesos, las jugadas preparadas y todos los movimientos tácticos se planearon en tres días y no en dos meses?

¿Cuál fue el argumento detrás de tantas contrataciones? Sin desmerecer a los jugadores que llegaron a Universidad de Chile ¿Por qué trajeron a jugadores que Kudelka nunca había tenido bajo su mando con tan poco tiempo de trabajo de cara al partido con Melgar? ¿No será mejor contratar menos y mejor (no en calidad de jugadores, sino que según lo que el técnico necesita)?

Seguramente muchos se ilusionaron cuando sonó el nombre de Emanuel ‘Bebelo’ Reynoso para reforzar la U, pero la dirigencia prefirió hacer esfuerzos en traer cantidad en vez de un jugador que mueva al equipo y que alcanzó su mejor nivel bajo instrucciones de Kudelka.

Se me ocurre que en Universidad de Chile planean ganar el campeonato nacional para tapar todos estos errores de planificación, que evidencian un amateurismo que no se condice con el escudo que los jugadores llevan en el pecho, ni con los millones que se mueven.

Ese ‘plan’ ya se ve un tanto esquivo para la U, que con lo mostrado ante Cobresal este sábado no hicieron más que confirmar la desorganización dirigencial, esta vez, y como hace varios meses, en la cancha.

Los más perjudicados, como siempre, son los fanáticos, que con tantos bochornos internacionales, el pasar la primera fase en un torneo continental se ha transformado en un argumento válido en las discusiones entre hinchas rivales, cuando debiera ser una obligación.

Por cierto, este domingo el Melgar debutó en el Campeonato de Apertura en Perú y el Deportivo Municipal lo goleó 3-0 en el mismo estadio que la U cayó por 1-0.