Con el correr del tiempo, la influencia económica de Arabia Saudita en el mundo del deporte crece a pasos agigantados y una de las disciplinas donde su desembarco generó mayor impacto fue en la Fórmula 1, teniendo en cuenta que poseen su propio Gran Premio en el circuito urbano de Yeda, junto al patrocinio principal de la histórica escudería británica Aston Martin.
Sin embargo, eso pareciera no ser suficiente para las autoridades saudíes, que en su momento hicieron un intento por adueñarse de toda la categoría, pero inmediatamente recibió el rechazo por parte de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
Ante ese primer revés, en el país del Medio Oriente no se quedaron de brazos cruzados y ahora quieren buscarle la alternativa para tener mayor peso en la máxima categoría del automovilismo y según diferentes versiones periodísticas, aseguran que buscan comprar el equipo de Aston Martín y como si fuese poco, también contratar a Max Verstappen para que encabece una especia de ‘dream team’.
Los saudíes, que ya son uno de los patrocinadores de la escudería británica a través de Aramco, la compañía que explota petróleo, gas y productos petroquímicos, querrían adueñarse del equipo de Lawrence Stroll. Según diferentes versiones, el magnate canadiense estaría pidiendo mil millones de libras a cambio, que en caso de efectuarse sería la operación más importante en la historia de este deporte.
Respecto a la adquisición de Verstappen, la llegada del tres veces campeón del mundo en la categoría no sería una tarea sencilla por el momento que atraviesa. De todos modos, los saudíes son optimistas por la situación del piloto neerlandés luego de que circularan versiones de que las relaciones puertas adentro en Red Bull no son las mejores.
A su vez, para aprovechar el escandalo que hay en Red Bull, junto a Verstappen, el otro objetivo para el nuevo ‘dream team’ sería seducir al ingeniero británico Adrian Newey. El futuro de estos dos personajes está sujeto a especulaciones teniendo en cuenta que Sergio Pérez, compañero de Max desmintió los problemas en el equipo.
Por último y además de ya haber cerrado un acuerdo de motorización Honda, otro gran detalle para este revolucionario equipo que quieren darle forma en Arabia Saudita sería resolver quién sería su segundo piloto. Actualmente en Aston Martin cuenta con Lance Stroll, hijo del actual dueño de la escudería y el histórico piloto español Fernando Alonso.
Allí hay dos posibles desenlaces: quedarse con la juventud de Stroll con sus 25 años y su considerable presencia en el paddock o inclinarse por la experiencia de Alonso que a sus 42 años podría renovar, buscarse otro equipo o anunciar su retiro definitivo.
