Este domingo, tras el cierre del Gran Premio de Austria, varias mujeres denunciaron haber sido víctimas de comentarios sexistas y agresiones sexuales en las gradas a lo largo de la competición -que se llevó el piloto francés de Ferrari, Charles Leclerc- según informó la propia prensa austríaca.
De acuerdo al periódico Der Standard, se han recopilado un sinfín de relatos y versiones de aficionadas que sufrieron de sexismo, acosos sexuales e insultos homófobos y racistas.
Una grave actitud de la fanaticada masculina que se venía dando en la previa de la carrera y que contó con la condena de la Fórmula 1, que enfatizó en un comunicado que este tipo de comportamiento, denunciado por varias personas, es “inaceptable” y “no se tolera”.
“Vamos a hablar con aquellas personas que nos han informado de estos incidentes. Nos tomamos el asunto muy en serio”, señaló el organismo en su nota, emitida vía Twitter, plataforma donde se sumaron más denuncias.
Según diversos medios locales, parte de estos incidentes se produjeron cerca del sector en el que había muchos seguidores neerlandeses de Max Verstappen (Red Bull), actual líder en la clasificación de F1.
El propio piloto neerlandés se mostró ofuscado por las reacciones de sus fans tras asegurar haber “leído un par de cosas, unas cuantas cosas chocantes” y lanzó: “Una persona normal no debería hacer estas cosas”.
“La gente está de fiesta, toman alcohol. A veces cuando bebes haces cosas estúpidas, pero esto no debe ser una excusa”, concluyó el campeón de Fórmula 1 del año pasado y actual líder del campeonato.