Un momento surrealista se vivió en el Rally de Croacia. ¿El protagonista? El piloto Sebastien Ogier.

En la competición, se les permite a los participantes llegar en sus respectivos vehículos a los lugares donde se realicen las carreras. Por ende, previo a las distintas pruebas, los pilotos se pasean por las autopistas croatas como un civil más.

Si bien Ogier es un excelente piloto de rally, al parecer, no se le da muy bien la conducción en autopistas con tránsito vehicular. Rumbo a una de las pruebas del WRC, el francés sufrió un accidente de tráfico con un auto particular, tras querer adelantarlo.

Sin embargo, lo insólito de la situación se vivió en el momento que llegaron los policías de la ciudad. Mientras se realizaba el control y las observaciones del accidente, Ogier aceleró y se dio a la fuga ante la incrédula mirada de los agentes.

El increíble contratiempo vivido por el destacado piloto no tuvo heridos. No obstante, el vehículo del equipo de Toyota resultó con daños evidentes en el frontal derecho.

El broche de oro de la particular jornada sucedió horas más tardes del suceso. El siete veces campeón mundial dejó atrás el percance vivido en la previa y se quedó con la carrera en Zagreb, aún sin saber las sanciones que podría acarrear debido a su irresponsable actuar.