El sueco Marcus Ericsson (Sauber) fue sancionado este sábado con diez puestos de retraso en la parrilla de salida del Gran Premio de Italia, el domingo en Monza, después de cambiar el motor de combustión interna de su monoplaza tras haber sufrido un accidente el viernes.

El viernes, durante las sesiones libres, su DRS, destinado a ganar velocidad punta aunque a costa de perder adherencia, permaneció abierto en el momento de la frenada en una curva, y el piloto perdió el control de su monoplaza, golpeando primero los muros de protección, y dando seguidamente varias vueltas de campana. 

Ericsson pudo salir sin ayuda de su monoplaza antes de ser llevado al centro médico del circuito de Monza, donde no se le detectaron lesiones.

El australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) y el alemán Nico Hülkenberg (Renault) tomarán la salida desde el fondo de la parrilla, al ser sancionados por cambios de motor más allá del límite autorizado por temporada.