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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La boxeadora chilena Daniela Leona Asenjo denunció haber sido amenazada para perder en la pelea por el título mundial súper mosca de la IBO en Kazajistán. Junto a su entrenador, Alejandro Concha, revelaron que el promotor azerbaiyano les advirtió que sus vidas corrían peligro si ganaban. Pese a haber abandonado el combate por una lesión, Asenjo y Concha relataron un escenario hostil y amenazante, donde decidieron bajar la intensidad por temor. Tras regresar a Chile, presentaron una denuncia ante la IBO y rechazaron una revancha, expresando decepción por la falta de apoyo institucional nacional.

A cinco días de la polémica pelea por el título mundial súper mosca de la IBO (International Boxing Organization) en Kazajistan, la boxeadora chilena Daniela Leona Asenjo denunció que fue amenazada para perder.

Junto a su entrenador, Alejandro Concha, revelaron a Grupo DiarioSur la grave denuncia: habrían sido forzados a perder el combate ante la kazaja Angelina Lukas bajo amenazas directas, en un escenario que describieron como hostil e irregular.

Hasta entonces, la versión oficial señalaba que Asenjo había abandonado el combate en el sexto asalto debido a una lesión en la espalda. Es más, la propia Leona compartió un video relatando la molestia a minutos de bajar del ring.

Sin embargo, Asenjo y Concha relataron los momentos de tensión vividos en la ciudad de Taraz, al sur de Kazajistán.

Según denunciaron, un día antes del combate, el promotor de la pelea –de nacionalidad azerbaiyana– se presentó en su habitación para efectuar el pago correspondiente y, usando un traductor en su teléfono, les entregó un mensaje alarmante.

“Asenjo no gana hoy día, de ninguna forma”. Posteriormente, el mismo dispositivo mostró una frase aún más preocupante: “Si gana, mi vida corre peligro. Me van a cortar el cuello y ustedes no van a poder salir de Kazajistán”.

Ambos aseguran que en ese momento sintieron miedo real por su integridad física. “No sabíamos si íbamos a salir del país en un cajón, en una semana o si simplemente íbamos a desaparecer. Ni siquiera teníamos pasajes de regreso”, explicó Concha.

El combate, pactado con solo 20 días de anticipación, tenía como objetivo recuperar el cinturón de la IBO que Asenjo había ganado en 2022, pero que no pudo defender por falta de apoyo económico, quedando finalmente vacante y en manos de Lukas. La pelea en Kazajistán se convirtió rápidamente en una pesadilla para el equipo chileno.

Durante el enfrentamiento, Asenjo se contuvo visiblemente. Aunque logró conectar golpes que pudieron haber definido la pelea a su favor, optó por bajar la intensidad. “Lo único que queríamos era terminar y volver a Chile”, aseguró la boxeadora valdiviana.

Tras el retorno al país, el equipo presentó una denuncia formal ante la IBO, que respondió ofreciendo una posible revancha. Sin embargo, Asenjo y su entrenador rechazaron la propuesta tajantemente. “No queremos volver a tener relación con ese tipo de personas”, afirmó la campeona.

La boxeadora también expresó su decepción por la falta de apoyo institucional desde Chile. Según relató, ninguna autoridad nacional los respaldó, ni siquiera a través de un agregado deportivo. Fue el cónsul de Argentina en Rusia quien les brindó asistencia para orientarse en Kazajistán.