Precedida de triunfos en Mundiales y multimedallista en el plano internacional, la deportista chilena María José Mailliard llegaba a los Juegos Olímpicos de París 2024 con el hambre de obtener medalla.
La destacada canoísta de 34 años, una de las figuras del Team Chile, afrontó su segunda cita de los cinco anillos luego de coronarse en noviembre de 2023 campeona mundial en C1 1000 metros y convertirse en doble medallista de plata en los Juegos Panamericanos de Santiago (C1 200 y C2 500).
Las esperanzas estaban a tope. Sin embargo, el paso de la ‘Cote’ en las aguas de Francia no fue el esperado. “Son muchos años de preparación y duele. Me siento en un lugar que no estoy. Mi nivel era para estar en la final A”, indicó la nacional.
Incluso, Mailliard cargó contra su DT, el español Kiko Martín, y acusó abandono tras despedirse del evento máximo del deporte. “Desde que llegamos a París, no se me ha acercado ningún día ni para saber cómo estoy. Le mandé una planificación de entrenamiento, se la pedí un día, me la dio y no me he enterado más de él… A última hora demostró estar al cien por ciento con España y me dejó totalmente de lado a mí”, contó en su oportunidad.
Pese a cobrarse revancha dos semanas después con la presea de oro en el Mundial de Samarkand, en Uzbekistán, la experimentada representante del piragüismo aún mastica la rabia por no llegar al podio en París 2024.
María José Mailliard habló con BioBioChile sobre sus sensaciones por lo ocurrido en la capital gala, entre otros tópicos.
– Hablamos antes de los Juegos y me habías dicho que tenías pensado ir por medalla. Lo diste todo, pero no se pudo. ¿Qué fue específicamente lo que no te pudo llevar a disputar una Final A?
– Pasaron muchas cosas. El tema de mi entrenador, que me dejó botada dos semanas antes de los Juegos Olímpicos. Hasta el día de hoy no entiendo mucho qué pasó.
También el tema de que yo estuve gestionando cosas como la estadía, para donde me iba y todas esas cosas. Porque nosotros estábamos lejos de la Villa Olímpica y eso como que me desgastó. En el momento como que no lo veía así, pero después me di cuenta de que estaba agotada con el tema.
Y obviamente, en un 200 metros no hay margen de error. Me sentía muy segura de pasar, ya que de las que estaban ahí, ninguna me había ganado antes. Esa era en teoría mi pase a la final y no sé qué me jugó en contra.
En la salida me quedé pegada, porque en los días anteriores la salida había sido diferente, se demoraba un poco más. Entonces me quedé ahí un poco pegada en la salida y eso no puede pasar en un C1 200. Bueno, son cosas que pasan y que pueden pasar.
Teníamos obviamente el nivel, pasamos directo a semifinales. Y ahí como que en teoría lo demostramos un poco. Pero nada, seguir trabajando, creo que nos falta mucho todavía como país. Vamos avanzando, que es lo más importante, pero finalnente sacó lo bueno de la experiencia y de lo malo aprendo.
– Pocos días después de tu participación en París, te cobraste esa revancha en el Mundial de Uzbekistán en los 5.000 metros, en tu tercer título planetario ¿Se podría decir que es un empuje para lo que viene?
– Sí, obviamente. Quedé súper achacada después de los JJ.OO. y esto fue una inyección de motivación. Es una distancia diferente, yo que en mi carrera deportiva siempre he sido deportista de más largo aliento que velocista, Me he hecho velocista con el tiempo.
Pero estoy contenta porque posiblemente, muy posiblemente, va a haber un cambio de distancia para Los Ángeles 2028. Lo vamos a ver recién en agosto de 2025. Y de ser así, la distancia cambiaría a 500 metros para todas las categorías. Es una distancia en que yo realmente me siento cómoda y también es muy competitiva. Ya he sido campeona mundial en esa distancia, el 2021 si no me equivoco. Y es una distancia que realmente a mí me da la confianza de que yo pueda dar mi 100%.
– Los años del deportista tienden a pasar mucho más rápido ¿Ya tienes más o menos palpitado el tema de los JJ.OO. de Los Ángeles 2028? ¿Algún proyecto, alguna proyección sobre cómo trabajar?
– Sí, el cierre del 2024 me lo tomé poco más suave, porque siempre después de los Juegos uno termina -después de cuatro años- un poco chata de la monotonía, de los entrenamientos, de todo lo que pasó.
Es como un año, no de relax, porque seguimos entrenando, pero de proponer nuevas metas, de proponer los objetivos. Y sin duda, yo ya tengo mis ojos puestos en Los Ángeles. No sé si van a ser mis últimos Juegos Olímpicos, pero si los son, yo quiero disfrutarlos al máximo. Y quiero que esta preparación sea muy buena. Ojalá tener todo el apoyo, por lo menos de la Federación.
La nueva Federación que hay, cuento con todo el apoyo de ellos y eso me tiene muy tranquila.
– Para terminar, a corto plazo, pensando de acá a diciembre del 2025, ¿qué es lo que viene para María José Mailliard?
– Ahora estamos en periodo base, no tenemos competencia hasta mayo, hasta fines de mayo que es cuando empezamos. La idea es reencantarse un poco haciendo kilometraje y esquí de fondo, que es un deporte que se realiza principalmente en los países nórdicos y es compatible con el canotaje.
La ‘Cote’ quiere su revancha en tres años más en Estados Unidos.