En el mundo de las artes marciales mixtas (MMA por su nombre en inglés), la notoriedad es clave para el éxito, y bien lo sabe Taylor Swift, peleador de MMA, no la cantante.
Se trata de un joven luchador británico que ha captado la atención no solo por su desempeño en la jaula, sino por su nombre. Y como ya está dicho, se trata de Taylor, de apellido Swift, tal como la artista estadounidense. Claro que él tiene 21 años y es oriundo de Cheltenham, Inglaterra.
Swift, nacido el 27 de mayo de 2003, ha aprendido a lidiar con las reacciones que provoca su nombre, que van desde risas en los pesajes previos a las peleas, hasta comentarios incrédulos en aeropuertos y clubes nocturnos. “La peor parte es cuando el locutor anuncia mi nombre antes de una pelea. Muchos creen que es una broma”, contó Taylor Swift en una entrevista con The Sun.
De las bromas a la estrategia de marketing gracias a Taylor Swift
Si bien el joven luchador consideró cambiar su nombre para evitar las burlas, finalmente decidió aprovechar la situación a su favor. “En este deporte, la exposición mediática y el marketing son fundamentales. Convertirse en profesional es complicado, así que todo ayuda”, explicó.
Aunque no es fanático de la música de la cantante, según recoge Infobae, a Swift le han sugerido que utilice sus canciones para ingresar a la jaula, una idea que hasta ahora ha rechazado.
Sin embargo, en redes sociales ha sabido jugar con la coincidencia, publicando mensajes irónicos como: “Concierto durante el día, nuevo campeón de peso ligero de Raged UK por la noche”. Actualmente, Swift cuenta con más de 6.000 seguidores y espera que su nombre le ayude a atraer patrocinadores.
Un inicio prometedor en las MMA
Con una altura de 1,83 metros y compitiendo en la categoría de peso ligero, Swift ha tenido un arranque sólido en su carrera amateur. Con un récord de tres victorias y una derrota, ha logrado finalizar todos sus combates ganados. Su próximo desafío será el 8 de marzo, donde buscará consolidarse en el circuito.
El joven reveló a CNN que su pasión por las MMA surgió tras probar otras disciplinas de combate. “Es una experiencia intensa. No tienes tiempo de pensar cuando alguien intenta golpearte en la cabeza. Es una de las mejores sensaciones del mundo, sobre todo cuando vas ganando”, afirmó.
Aunque el camino hacia el profesionalismo es arduo, su objetivo es claro: llegar a la UFC, la organización más prestigiosa del deporte. Mientras tanto, combina sus entrenamientos con un trabajo a tiempo parcial como electricista.
Más allá de las risas y los comentarios, Taylor Swift, el luchador, quiere demostrar que su éxito en las MMA dependerá de su talento dentro de la jaula y no solo de su peculiar identidad. Con su próximo combate en el horizonte y una creciente atención mediática, está decidido a forjar su propio legado en el deporte