Deportes
Se le negó correr por exceso de testosterona: atleta Caster Semenya lleva a Tribunal a World Athletics
Miércoles 15 mayo de 2024 | 15:02
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Resumen generado con Inteligencia Artificial y revisado por el autor de este artículo. Herramienta desarrollada por BioBioChile
La atleta intersexual sudafricana Caster Semenya regresó a la Gran Sala del Tribunal de Estrasburgo para la vista de revisión de su caso, tras haber ganado una sentencia en julio de 2023. Suiza, respaldada por la federación internacional de atletismo, apeló la decisión que ahora está en manos de la Gran Sala para una sentencia definitiva. Semenya, que no tomó la palabra, ha sido afectada personal y profesionalmente por la prohibición de competir debido a su elevado nivel de testosterona, rechazando someterse a tratamientos para reducirlo. La historia se remonta a 2009, cuando ganó oro en los 800 metros y enfrentó sospechas sobre su género. Tras años de controversia y regulaciones de testosterona, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Suiza por no garantizar a Semenya una defensa adecuada, poniendo en duda las políticas de discriminación basadas en los niveles de testosterona en atletas intersexuales.
Cabe recordar que la deportista sudafricana y ganadora del oro en Beijing 2008 es intersexual, es decir, posee niveles naturalmente elevados de testosterona.
Diez meses después de que el Tribunal de Estrasburgo le diera la razón, la atleta intersexual sudafricana Caster Semenya regresó este miércoles a la Gran Sala de esa misma corte para la vista de revisión de su caso.
Suiza, respaldada por el federación internacional de atletismo (World Athletics), apeló aquella sentencia dictada el 11 de julio de 2023, que pasó así a la Gran Sala, que emitirá en unos meses una sentencia contra la que ya no cabrá recurso.
Semenya acudió a la vista, pero no tomó la palabra, dejando esa labor a sus abogados, que pusieron de manifiesto el “impacto personal y profesional” sufrido por la atleta por la prohibición de participar en competiciones internacionales a causa de su elevado nivel de testosterona.
Los letrados indicaron que pese a ese veto, no se plegó a la imposición de inyectarse “un tratamiento nocivo, inútil y pretendidamente correctivo” para bajar su nivel de testosterona y poder competir.
Semenya saltó a la luz en los Mundiales de 2009 de Berlín, cuando con 18 años se alzó con el oro de los 800 metros, su distancia favorita, levantando una oleada de sospechas basadas en su aspecto físico y su voz varonil.
Fue apartada de la competición once meses, durante los cuales fue sometida a diversos exámenes médicos, antes de que en julio de 2010 fuera autorizada de nuevo a correr.
A partir de 2018, la federación internacional endureció las condiciones de participación en lo relativo a los niveles de testosterona, un reglamento validado al año siguiente por el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), con sede en Suiza.
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