En una curva cerrada, los ciclistas vivieron minutos de terror y algunos, debieron retirarse en ambulancia.

Una caída masiva en una curva cerrada en descenso durante la cuarta etapa de la Vuelta a País Vasco (conocida como la Itzulia), obligó a la organización a neutralizar por momentos la carrera por falta de ambulancias, que atendían a varios ciclistas caídos, entre ellos Jonas Vingegaard, Remco Evenepoel y el líder Primoz Roglic.

A Vingegaard (Team Visma | Lease a Bike) se lo llevaron en camilla, inmóvil, a una ambulancia antes de poder ser trasladado a un centro hospitalario.

Sí pudieron levantarse Evenepoel (Soudal Quick-Step), con el brazo derecho inmovilizado y Roglic, (BORA-hansgrohe) que ya se cayó el miércoles y que, de nuevo, se levantó visiblemente dolorido.

En una curva cerrada, con una zanja en la que se cayeron Roglic y otros corredores y unas piedras que tuvieron que ser esquivadas por un Remco Evenepoel que se fue al bosque antes de caerse, se paralizó una etapa en seco, en una zona no marcada como peligrosa y donde la fuga también tuvo problemas minutos antes.

“Se anula el puerto montaña de Untzilla (el que iban a subir antes de la caída) y se va en neutralizada hasta Eskoriatza. La organización a la espera de que los médicos vuelvan a incorporarse a la carrera“, explicó la organización de la Vuelta al País Vasco en un comunicado.