Este fin de semana la Patagonian International Marathon cumple su undécima edición y su fundador y actual director, Stjepan Pavicic, cuenta la historia de la cita deportiva que enamora a la prensa especializada.

Cuando Stjepan Pavicic trabajaba como geólogo para una reconocida empresa internacional por ahí por el 2000 tenía una buena vida. Recorría distintos países y era habitual su estancia en el norte de Chile. Sin embargo, su corazón no estaba completo. Lo sabía.

Aunque por fuera lucía contento y satisfecho, había una inquietud en su interior que no lo dejaba vivir: oriundo de la Patagonia, sentía que en nuestro país y el extranjero no había una percepción muy clara de lo que era su tierra natal. Conversaba con sus colegas y le hablaba de las maravillas de la zona, pero nadie le entendía. Todos le respondían solo de Argentina.

Tras meditar y meditar, su corazón y cerebro hicieron conexión. Decidió renunciar a su cargo en la compañía en 2002 y perseguir su sueño. “Yo conocía ya muy bien mi región. Entonces pensaba en cómo puedo yo a ayudar a esto, a invertir y revertir esta cosa”, reconoce a BioBioChile.

“Soy nacido y criado acá, y me vine en ese momento. Había estado por todo Chile, Argentina, Guatemala en distintos proyectos como geólogo. Entonces volví a mi región para hacer una carrera extrema con la idea de llamar la atención de la prensa internacional. Y ahí lancé el Patagonian Expedition Race”, explica.

Esa primera edición fue el puntapié inicial de un turismo deportivo que se ha afianzado en Patagonia y Torres del Paine. “Era una carrera de 10 días. Podíamos ir hacia cualquier lugar del territorio, no necesitábamos caminos, senderos, nada. El corredor iba a campo traviesa, a pie, en bicicleta, lo que sea. Corríamos 700 kilómetros en los 10 días y todos tratábamos de poner cámaras, para difundir esto”, recuerda.

“Se me cruzó también el tema del medio ambiente, me di cuenta de que la industria acá se basaba en sacar los bosques, sacar petróleo, sacar el gas… sacar, sacar, sacar. Y me daba cuenta que en el caso de turismo es lo contrario, necesitábamos que la cosas estén limpias. Que el árbol esté en pie, que sea puro, salvaje”, complementa.

Patagonian International Marathon, su fundador Stjepan Pavicic
Cedida | Christian Miranda

El nacimiento de la Patagonian International Marathon

El éxito del Patagonian Expedition Race fomentó nuevas ideas. “En mis tiempos del colegio era atleta, entonces como que me faltaba también eso de hacer algo corriendo. Y me di cuenta que hacer una maratón en Torres del Paine podía ser”, detalla Pavicic.

Así fue que el 2012 se puedo concretar la idea de la maratón en la Patagonia. La premisa principal era que los deportistas corrieran en un lugar único y pudiesen disfrutar de los bellos paisajes de la zona, pero también que la provincia de Última Esperanza se viera beneficiada como polo turístico.

“Buscamos la posibilidad de aportar y además mover la temporada baja, de inyectar visitantes en temporada baja. En ese tiempo pusimos la fecha estratégicamente para después del 18 de septiembre, porque después del 18 no funcionaba nada acá, habían hoteles que no podían abrir el 18 porque después se generaba un vacío y tenían perdidas. Entonces eso sirvió como puente”, asegura.

“Después pusimos el Ultra Paine, y cuando creció hicimos la jugada de dejar el Maratón como ahora, antes del 18, después vienen las fiestas y cerramos con Ultra Paine. Entonces en septiembre
cambiamos la vida y el desarrollo, acá antes no había nada esos días”
, agrega con orgullo.

El éxito en lo deportivo y turístico fue tan grande que desde 2012 el Patagonian International Marathon no volvió a parar. Además, la competencia ha sido alabada por corredores y portales especializados internacionales.

Así nació la Patagonian International Marathon
Alejandro Zoñez | Patagonian International Marathon Oficial

“La empresa de Chile no se da cuenta de que lo que tenemos acá”

Si bien la carrera se ha ido potenciando en lo deportivo, tampoco ha estado exenta de problemas. Especialmente, relacionados a lo financiero.

“El balance es muy positivo en términos del impacto que hemos logrado, de la experiencia que se lleva la gente, pero la verdad que nuestro balance en términos de rendimiento económico interno para hacer esto sigue siendo malo”, admite Stjepan Pavicic.

“No hemos logrado financiar totalmente los eventos. Cada vez quedamos un poco retrasados en eso
y ahí tenemos tareas pendientes, porque obviamente si no somos capaces de inyectar más recursos a los eventos no podemos hacerlos todos”, reconoce.

Lamentablemente, como ocurre en la mayoría de los deportes en nuestro país -exceptuando el fútbol profesional-, la poca ayuda de privados ha ido complicando las cosas.

“Hay un caso muy interesante, con la Patagonian Expedition Race tuvimos un sponsor muy grande, pero ese sponsor fue de Suiza. Imagínate, de Suiza, donde tienen una naturaleza espectacular. ¿Pero por qué quisieron invertir acá? Justamente por lo exótico”.

“La empresa de Chile no se da cuenta de que lo que tenemos acá. Si bien puede ser menos gente la que participar, sí puede ser una herramienta intercomunicacional mucho más potente, que algo más clásico que ocurre en la zona central”, añade. “Ahí también está el desafío nuestro, de poder mostrar eso, y de encontrar ojalá personas con la visión que tuvieron los suizos en su momento”, acota.

Pese a que el futuro es incierto, Stjepan Pavicic prefiere ser positivo. Cree que el Patagonian International Marathon seguirá con vida y se ilusiona con la undécima versión de este fin de semana. “Tenemos una muy buena configuración de corredores de todo el mundo y de Chile. 38 países y de todas las regiones de Chile, casi 50 ciudades. Estamos felices. Hemos logrado que no tenga fronteras el evento y le hace honor a su nombre. La premisa se ha cumplido”, concluye.