Caster Semenya alzó la voz tras su triste experiencia en el deporte, luego de ser acusada de mentir con su sexo y posteriormente, verse obligada a seguir un tratamiento que le "enfermó".

La atleta sudafricana Caster Semenya rompió el silencio y recordó los cuestionamientos de su sexo con un crudo relato, que la llevaron a verse enfrentada con World Athletics (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo).

En 2009 y en medio del Mundial de Atletismo de Berlín, el caso de la deportista africana causó revuelo luego de que fuera obligada a someterse a un test de feminidad, debido a sus altos niveles de testosterona en su cuerpo.

Una medida que vino acompañada de modificaciones a las reglas del atletismo, donde se añadió una normativa que se hacía cargo de los casos de mujeres deportistas con hiperandrogenismo.

En dicho nuevo reglamento, se negaba la posibilidad a competir a atletas que tuvieran que reducir sus niveles de testosterona por debajo de un parámetro delimitado, durante un periodo continuado de al menos seis meses en distintas pruebas.

Debido a esto, Semenya tuvo que recurrir a participar en pruebas con mayor cantidad de kilómetros. Y es que pese a someterse a tratamiento en un principio, lo rechazó posteriormente.

“Esa medicación me enfermó, me hizo subir de peso, tuve ataques de pánico, no sabía si alguna vez iba a tener un ataque al corazón. Es como apuñalarte con un cuchillo todos los días”, acusó la sudafricana apuntando directamente hacia World Athletics, en una conversación con HBO Real Sports.

La campeona olímpica de 800 metros fue más allá y detalló crudamente lo vivido al momento de haber sido acusada de ser hombre, revelando que “ellos pensaron que tenía pene. Yo les dije: ‘Está bien. Soy mujer, no me importa. Si quieres ver que soy mujer, te mostraré mi vagina. ¿Estás de acuerdo?”.

“Si quieren entender cómo me ha torturado esa cosa, deben ir y tomar esos medicamentos. Lo entenderán”, cerró.