Tan solo 16 años tenía Hanyu Yuzuru cuando el terremoto y tsunami de Japón de 2011 tuvo epicentro en la ciudad donde vivía y entrenaba. El doble medallista olímpico perdió la oportunidad de agrandar su carrera en los juegos de invierno, pero su aporte a la comunidad sigue siendo destacado en el país nipón.

Una mala jornada tuvo el doble medallista olímpico japonés, Hanyu Yuzuru, luego de quedar fuera de carrera por el oro en los Juegos Olímpicos de Invierno Pekín 2022.

Quien era favorito en la disciplina de patinaje artístico no solo destaca sobre el hielo, su historia de supervivencia tras el terremoto y tsunami del 2011 y su relación con sus raíces hace que sea uno de los deportistas más queridos del país nipón.

El cuádruple axel que intentó Hanyu Yuzuru

Es más, la cuenta oficial de Twitter de los Juegos Olímpicos le dedicó un hilo a Hanyu Yuzuru, donde resume su historia y logros deportivos.

A pesar de ser uno de los favoritos del certamen, el japonés de 27 años quedó en cuarto lugar y no pudo coronarse como el nuevo monarca del deporte sobre hielo.

A pesar de intentar realizar uno de los saltos más difíciles y que nadie ha ejecutado correctamente hasta ahora, Yuzuru no tuvo éxito.

El cuádruple axel, el salto más complicado del patinaje artístico, no fu exitoso y Natan Chen (EE.UU) terminó con el oro colgado de su cuello, seguido de los japoneses Yuma Kagiyama y Shoma Uno.

La historia de Hanyu Yuzuru y el terremoto 9,0

El 11 de marzo de 2011 se desató un terremoto de magnitud 9,0 en Japón, lo que provocó un tsunami que terminó con 18.000 muertos. El epicentro fue en la región de Tohoku (a casi 500km de Tokio), donde Hanyu entrenaba y vivía.

Con 11 años de edad, el patinador estaba entrenando cuando el movimiento telúrico comenzó a resquebrajar la pista de hielo, según recuerda él mimso.

Si bien la pista no se derrumbó y el tsunami no llegó al área, las tuberías de agua debajo del hielo estallaron, inundando el edificio y dejándolo inutilizable.

El joven deportista y su familia tuvieron que vivir un tiempo en un centro de evacuación temporal instalado en un gimnasio.

Hanyu explicó en su autobiografía que debió trasladarse a otras ciudades para poder entrenar, incluso viajando largas horas en auto.

Tras mucho esfuerzo, donde incluso pensó en dejar la disciplina, se coronó campeón en los Juegos Olímpicos de Sochi 2014, en Rusia.

La hazaña deportiva se repitió 4 años después, cuando ganó medalla de oro en los Juegos de Pieonchang en Corea del Sur.

Casi 11 años después de la catástrofe, Hanyu sigue ayudando a la zona afectada por el terremoto.

Según la cuenta de los Juegos Olímpico, el deportista donó 2,11 millones de yenes japoneses (casi 15 millones de pesos) a la pista de hielo, en 2021.

En total, en la última década, ha donado alrededor de 286.000 dólares (casi $232 millones).