El pequeño deportista debió salir a representar a su equipo, luego de que el tercer jugador del club resultara contagiado con Covid-19.

Una insólita situación se vivió en un Torneo de Tenis de Mesa de la División de Honor de España durante este fin de semana.

Y es que dicho evento fue el escenario escogido para que un niño de tan solo 10 años debutara en el deporte que reúne a cientos de seguidores por todo el mundo.

El protagonista de la historia se llama Quim Barberà Soler, actual número tres de su categoría en Cataluña y el 13 de España, quien se vio obligado a salir a representar a su club, el CN Sabadell, ante el Hortitec Alzira, luego que el tercer jugador diera positivo a un test de Covid-19.

Y ojo que el verse “obligado” no es una exageración, ya que el CN Sabadell debió recurrir a él puesto que todos los demás jugadores ya habían jugado y no podían volver a hacerlo en esa misma semana por normativa de la liga.

Así, y como Quin todavía no había participado, el club lo llamó para que pudieran completar el equipo y nos los sancionaran con un partido por W.O, debido a que es obligatorio presentar a tres jugadores como mínimo para participar.

Pero, ¿Y cómo le fue? Según han informado medios internacionales, la participación del pequeño prodigio fue todo un éxito. Si bien éste y su equipo cayeron por 4-2 ante el Alzira, la experiencia viene a comprobar que el pequeño Quin tiene dotes y mucha proyección en este deporte.

“Es una gran oportunidad, pero me gustaría llegar aquí por lo que he conseguido, no por un imprevisto. Estaba nervioso y desgastado por el buen juego de los rivales, pero, al fin y al cabo, estaba practicando el deporte que a mí me gustaba. Estoy muy contento por haber disputado ya dos partidos en División de Honor”, indicó Quim en Radio Sabadell, según consignó 20 Minutos.