Pese a los evidentes hematomas en el rostro de Pinot, la justicia francesa dejó en libertad al victimario por no contar con evidencias suficientes para demostrar su culpabilidad.

Repudio y consternación ha causado la denuncia de la campeona olímpica Margaux Pinot, de 27 años, quien a través de sus redes sociales dio a conocer que su ex pareja y antiguo entrenador, Alain Schmitt, le habría propinado una brutal golpiza.

La noticia comenzó a circular el fin de semana recién pasado, pero este martes causó aún más revuelo, ya que, según informó la prensa internacional, el Tribunal Correccional de Bobigny dejó en libertad a Schimitt por no contar con pruebas suficientes para demostrar su responsabilidad en los hechos.

Ayer miércoles, en tanto, la medallista olímpica de Tokio 2020 volvió a utilizar sus redes sociales, pero esta vez para reaccionar frente a la medida, entregar más detalles de lo ocurrido y subir una fotografía para mostrar las secuelas que le dejaron los golpes.

“Durante la noche de sábado a domingo fui víctima de un asalto en mi domicilio por parte de mi acompañante y entrenador. Fui insultada, golpeada mi cabeza fue golpeada contra el suelo varias veces. Y finalmente estrangulada”, escribió la francesa.

“Pensé que estaba muerta. Logré escapar para refugiarme con mis vecinos quienes de inmediato llamaron a la policía. Tengo varias lesiones, incluida una nariz rota y 10 días de interrupción temporal del trabajo. Hoy la justicia ha decidido ponerlo en libertad”, añadió Pinot.

Como era de esperar, la situación causó repudio en el mundo del judo, desde donde varios colegas de profesión le entregaron su apoyo y cuestionaron la resolución de los tribunales. Uno de ellos fue el campeón en Londres 2012 y Río 2016, Teddy Riner, quien escribió el siguiente mensaje en su cuenta de Twitter.

“¿Qué hay que hacer para que las víctimas sean escuchadas? Cada día mujeres, niños o los más vulnerables se enfrentan a la violencia, ya sea física o moral. Es intolerable”, señaló.

El acusado, por su parte, aprovechó la tribuna que le entregó el medio BFMTV para desmentir la acusación, pedir que lo dejen en paz y que respeten la decisión judicial.

“Estoy harto de las calumnias. Pensaba que una vez que se pronunciara la justicia me dejarían tranquilo. (…) Recibo mensajes de intimidación, amenazas de muerte”, expresó.