A pesar de haber finalizado hace una semana, los Juegos Olímpicos de Tokio siguen dejando emotivas historias. Y es que la atleta polaca Maria Andrejczyk optó por poner en subasta su medalla de plata obtenida en la prueba de lanzamiento de jabalina, con el fin de ayudar a un niño de su mismo país que sufre graves problemas cardíacos.
Tras la venta, la deportista de 25 años consiguió 44 mil euros por la presea olímpica y además, decidió seguir ayudando a Milosz abriendo una cuenta para recaudar fondos, la cual lleva más de 35 mil euros.
Andrejczyk se refirió a esta subasta en sus redes sociales y recordó lo mucho que sufrió en 2018 cuando le diagnosticaron osteosarcoma (tipo de cáncer de huesos).
“Realmente fue un impulso. Sentí que esta medalla no se podía quedar conmigo, ya que recuerdo muy bien cuánto tuve que luchar contra la adversidad y el dolor. El real valor de una medalla siempre permanecerá en el corazón. Es sólo un objeto que puede ser de gran valor (monetario) para otros”, reveló en su Instagram.
Además, sentenció que “esta plata puede salvar vidas en lugar de acumular polvo en un armario. Por eso decidí subastarla”.
Cabe consignar que el dinero recaudado irá en ayuda para que Milosz se someta a una costosa operación en Estados Unidos.