La organización del Campeonato Europeo de balonmano playa se encuentra en el ojo del huracán a nivel mundial, luego de amenazar con un castigo de carácter sexista a la Selección de Noruega.

Desde hace un par de meses, las jugadoras nórdicas llevan protagonizando una protesta en contra de las autoridades del ente rector europeo del balonmano playa, para que se deje de obligar a las deportistas mujeres a usar bikini en competiciones oficiales.

Cabe destacar que, por reglamento, la indumentaria inferior femenina no debe superar los diez centímetros lateralmente y obliga a utilizar un “sujetador deportivo ajustado”.

Un mensaje que sumó grandes adeptos en el mundo deportivo, pero que durante esta jornada, recibió un tremendo portazo de parte de la organización del torneo.

En principio, la selección noruega iba a saltarse esta normativa, lo que significaba una multa de casi 5.000 euros, sin embargo, el Campeonato Europeo decidió endurecer el castigo y amenazar a la federación con la descalificación.

“Primero nos dijeron que nos impondrían una multa de 49 euros por persona y partido, que en total serían más de 4.800 euros. Dijimos que sí, hasta que comenzaron las amenazas de descalificación, así que nos vemos obligadas a jugar con bikini”, acusó la capitana del combinado nórdico, Katinka Haltvik.

Una medida arbitraria y sexista que centra la atención en las bases del balonmano playa femenino, ya que las deportistas acusan sentirse “innecesariamente sexualizadas” e incómodas cuando deben jugar con el período.