Está molesta. La golfista Paige Spiranac, denominada como la Kournikova de su deporte, reveló un incómodo episodio de discriminación vivido en un ambiente que jamás pensó: un evento de beneficencia.

Paige, que cuenta con más de 2 millones de seguidores en Instagram, asegura que no la dejaron cooperar en un acto en favor de niños debido a su escote.

“Quería ayudar a una organización benéfica y quería regalarles palos de golf. Su respuesta fue: ‘Nos encantaría, pero, por la forma en que los miembros de nuestra junta te ven, no puedes ayudar"”, expresó Spiranac, consigna el portal español 20 minutos.

“No lo puedo hacer por mi escote”, acotó Paige, lamentando que “quiero ayudar a los niños que no tienen nada, porque yo crecí sin tener nada”.

La deportista aseguró que no es la primera vez que sufre este tipo de conductas en el ambiente relacionado con el golf. Una situación que la tiene cansada. “Si uso una camiseta sin mangas ya estoy maldita, y soy la única”, reclamó.

“El golf es elitista, sofocante, exclusivo y lo odio porque no soy eso y nunca fui bienvenida. Todavía no soy bienvenida”, aseveró.

Finalmente, Paige Spiranac profundizó que “el golf es el peor lugar para mí porque soy exactamente lo contrario de todo lo que un golfista debería abarcar, debería ser y no soy”.