En la ciudad argentina de Santiago del Estero se desarrolaba el Campeonato Mundial de Supercross, que tenía a una chilena como protagonista hasta que, un lamentable accidente, cambió por completo su panorama.
Se trata de Martina Timis, quien compite desde los seis años y ha sido campeona nacional del BMX en reiteradas ocasiones. La joven viajó hasta el vecino país con la intención de llegar hasta lo más alto y lo estaba consiguiendo, ya que clasificó a los octavos de final.
Sin embargo, en esa ronda sufrió una caída que la mantiene internada en un centro asistencial y con pronóstico incierto. “Fue en el primer salto, se fue hacia atrás y cayó. Fue por roce con las rivales y perdió la trayectoria. Martina cayó de espalda y se golpeó con la cabeza. Ella está con mucha fuerza, no sabe la gravedad total del accidente”, contó su padre, Eduardo Timis, a LUN.
“Producto de la caída Martina se fracturó las vértebras 5 y 6 de la columna cervical y hubo daño medular. También desplazamiento de la cervical, que se incrustó y comprimió la medula espinal. No se cortó por completo, lo que nos deja en manos de Dios para su rehabilitación”, añadió el papá de la deportista.
Fernando Corzo, entrenador de Martina, complementó lo señalado por el padre de la joven enfatizando en lo promisoria que era la carrea de la novel deportista y, tristemente, de lo difícil que será su recuperación.
“Ella como competidora es excepcional, muy aplicada. Es un talento, le faltaba fuerza, potencia y trabajamos mucho. Acá venía muy bien hasta que sufrió esa caída”, comentó el técnico al citado medio.
“Competía en categoría junior, de 17 o 18 años, pero acá lo hizo en élite. Era de las competidoras más chicas y corrió contra una campeona olímpica. Como su entrenador, amigo y hermano nos deja muy tristes. Teníamos sueños para que fuera a entrenar a Estados Unidos y ahora está en manos de Dios que pueda volver a caminar”, agregó Corza.
Hoy sería un día clave para el conocer el real estado de Martina. De momento, sería trasladada a un centro traumatológico en Santiago del Estero y es inviable traerla de regreso a Chile.
