Luego de que el atleta chileno Gabriel Kehr se quedara con la medalla dorada en el lanzamiento de martillo durante los Juegos Panamericanos Lima 2019, habló sobre una “situación compleja” que vivió en la previa del evento deportivo.

Consultado por cómo manejar el tema sicológico, Kehr reconoció que “yo ya di vuelta la página. Ya se habló de todo lo que pasó, para mí eso ya no existe. Voy a seguir adelante con todo, ya pasé por lo peor, creo que me hice un poco más fuerte. Y eso más que nada”.

De hecho, se aventuró a proyectar su futuro. “Voy a seguir adelante, a preparar el mundial de fin de año y los Juegos Olímpicos del otro año”, cerró Kehr a chilevisión.

Pero ¿Cuál es la ‘situación compleja’ a la que se refería Gabriel Kehr?

Es que el atleta fue condenado como autor de lesiones graves que luego causaron la muerte de José Luis Garrido, de 28 años de edad, a la salida de un local nocturno en Temuco en el año 2016.

Según se logró establecer luego de la investigación, la víctima murió por las lesiones generadas en una caída tras recibir un golpe de puño por parte de Gabriel Kehr. En las pericias al cuerpo se descubrió que el fallecido tenía una malformación craneal que le generó varias fracturas que terminaron con su vida.

El Tribunal Oral en lo Penal de Temuco lo sentenció a 600 días de presidio, que está cumpliendo en libertad y con firma periódica.

De hecho, para competir en los Juegos Panamericanos la defensa de Gabriel Kehr solicitó un permiso especial, mismo que le fue otorgado por el Tribunal Oral de Temuco para que saliera del país por siete días.