Presentó todas sus credenciales… pero no alcanzó. El gimnasta Tomás González no se podrá consagrar como dirigente nacional de la especialidad que practica.

El deportista chileno había aceptado la propuesta de Neven Ilic de encabezar una nueva federación de gimnasia, tras la serie de problemas presentados con la pasada entidad, que terminó desligándose del Comité Olímpico local.

Sin embargo, cuando estaba todo prácticamente ‘amarrado’, un importante conflicto entrampó la iniciativa: los clubes rechazaron tajantemente la idea.

Al final, con 13 votos en contra y solo 8 a favor, se determinó que se trabajará sin federación… por el momento.

“Un equipo de trabajo liderado por Tomás sería tremendo, pero los clubes decidieron de otro modo. Me parece que es un error, pero ellos son dueños de cómo quieren dirigir la gimnasia”, expresó Ilic a El Mercurio tras la votación.

Por su parte, González aseguró que “hay mucho resentimiento entre quienes votaron en contra… esto es una barrera más. Conozco a la gente de la gimnasia y sabía que podía pasar esto”.

“Nuestra propuesta es la mejor y los que votaron en contra no presentaron ningún programa”, añadió el finalista olímpico, quien adelantó que de todas maneras buscarán constituirse como Federación.

En contraparte, la gimnasta Simona Castro, quien se denominó como la ‘vocera de la oposición’, explicó al mismo medio que “mucha gente quedó descontenta por la manera en que se manejó esta citación a asamblea, porque en el fondo era aceptar la idea presentada o quedarnos sin federación y eso incomodó a muchas personas“.

“Queremos una federación inclusiva. Esperamos tener un proyecto en enero”, sentenció Castro.