El presidente de Azul Azul, Michael Clark, exteriorizó su indignación por el trauma acústico que sufrió el arquero del cuadro azul, Martín Parra, y pidió que el partido se dé por terminado

El presidente de Azul Azul, Michael Clark, exteriorizó su indignación por el trauma acústico que sufrió el arquero del cuadro azul, Martín Parra, luego que barristas de la UC lanzaran petardos hacia el terreno de juego del Estadio Elías Figueroa de Valparaíso.

El hecho ocurrió tras la apertura de la cuenta del cuadro cruzado, a los 4 minutos. Ante tal hecho, el encuentro fue suspendido por determinación del árbitro Felipe González y de las autoridades de la ANFP.

“Este partido se debe dar por terminado, es un encuentro que se debió jugar sin público. Actuaremos con todo el rigor de la ley”, expresó el máximo dirigente de Universidad de Chile.

“Martín Parra tiene un trauma auditivo severo… Creemos como club que lo que pasó es de la mayor gravedad (…) No puede ser que uno venga a jugar y a los cinco minutos un jugador deba ser trasladado en ambulancia”, agregó.

En la misma línea, Clark señaló que “me imagino que el otro club quiera bajarle el perfil, pero esto no puede pasar. Nuestra barra se porta increíble y nos tratan con la punta del zapato”.

“Nos estamos jugando cosas muy importantes. No hay nada más grave que un jugador termine herido. Mientras no demos señales no vamos a poder cortar la violencia”, complementó.

Para terminar, el timonel azul ratificó que el duelo se tiene que dar por finalizado, castigando a la UC y con la U pasando a las semifinales de la Copa Chile.

“Algunos jugadores de Católica insultaron a los nuestros porque se iban al camarín. No estaban las garantías mínimas. No se puede ganar a cualquier costo (…) No podemos comparar esa situación (la invasión de barristas) con esto”, sentenció.