Universidad de Chile logró un trabajado empate ante Inter de Porto Alegre, por el duelo de ida de la segunda fase de Copa Libertadores 2020, y definirá al clasificado de la llave en Brasil la próxima semana.

Sin embargo, el encuentro quedó marcado por los graves incidentes registrados en el entretiempo y en los minutos finales del partido disputado en el Estadio Nacional.

Un grupo de hinchas, que estaban ubicados en el sector sur-poniente, incendiaron muebles, butacas, intentaron saltar a la cancha del recinto de Ñuñoa y se enfrentaron con carabineros y guardias de seguridad.

Lo anterior, bajo la atenta mirada del árbitro Facundo Tello y el delegado de la Conmebol Gustavo Battaglioti, quien entregó un lapidario informe al ente rector del fútbol sudamericano.

“Se consignaron todos los incidentes en la galería. No es una atenuante la situación social que vive el país. La U recibirá una sanción dura”, anticipaba el enviado de Conmebol tras el partido.

Así, las sanciones que arriesgan los azules son claras y contundentes: una millonaria multa con advertencia, la prohibición de jugar con público o la pérdida definitiva de la localía para partidos internacionales.

De parte del Ministerio del Interior, en tanto, afirmaron a El Mercurio que “evaluaremos cerrar la galería sur, porque no es primera vez que suceden incidentes allí”.

Cabe mencionar que, de parte de la U, tienen asumido que caerá sobre ellos un duro castigo. “Nos allanaremos a las sanciones que nos tengan que imponer tanto de la Intendencia Metropolitana, del Ministerio Público o de Conmebol. Es lamentable pero de alguna manera tenemos que erradicar la violencia de los estadios”, indicó José Luis Navarrete, mandamás de Azul Azul.