En la antesala de su inauguración, el Estadio Claro recibió este martes la visita del Subsecretario de Seguridad Pública, Rafael Collado, quien, junto al gerente general de Cruzados, Juan Pablo Pareja, recorrió las flamantes instalaciones del recinto y conoció en terreno el sofisticado sistema de seguridad que busca marcar un antes y un después en el fútbol chileno.
Pareja destacó el respaldo de las autoridades y aseguró que se está trabajando intensamente para obtener las últimas aprobaciones necesarias que permitan retomar formalmente la operación del estadio. “Estamos muy confiados en que los esfuerzos realizados están completamente alineados con lo que exige hoy la normativa y la seguridad que se quiere para eventos masivos”, afirmó.
Uno de los pilares del nuevo recinto es su potente infraestructura tecnológica, que incluye sistemas de cámaras de última generación y mecanismos de identificación biométrica.
“El estadio contará con la capacidad de identificar a quienes incumplan las normas, incluso si no es posible detenerlos en el momento”, subrayó Pareja. Esta capacidad convierte al estadio en un modelo a nivel nacional y latinoamericano.
Desde el gobierno, Collado valoró especialmente el sistema de autenticación biométrica, al que calificó como una “reja digital” que reemplaza métodos obsoletos y permite un control más eficaz y menos invasivo.
“No solo se sabrá quién entra, sino también se podrá evitar que quienes cometen actos violentos vuelvan a ingresar”, aseguró.
El subsecretario también hizo hincapié en que este tipo de iniciativas reflejan un nuevo enfoque preventivo en seguridad pública. “Estamos pasando del castigo posterior a la prevención anticipada. Este estadio tiene las condiciones para ser un ejemplo de cómo debe organizarse un espectáculo masivo”, dijo.
La coordinación entre el mundo privado -en este caso Cruzados- y las autoridades públicas es otro eje fundamental. Collado remarcó la importancia de que los clubes asuman su rol organizador de forma seria y con apoyo en tecnología, en estrecha colaboración con Carabineros, el Ministerio del Interior y el Ministerio Público.
Asimismo, se anunció que el recinto contará con accesos nuevos y salidas adicionales para mejorar la fluidez del tránsito de los asistentes, además de una planificación estratégica en los perímetros externos.
Anillos de seguridad y múltiples filtros de control permitirán que el reconocimiento facial sea el último paso de una cadena de protección más amplia y efectiva.
En paralelo, se está impulsando una nueva gobernanza para eventos masivos, que incluye una mesa de programación y una mesa de seguridad permanente. Esta estructura busca fortalecer la coordinación interinstitucional para garantizar la seguridad no solo en el fútbol, sino en todo tipo de espectáculos públicos.
Finalmente, tanto Collado como Pareja coincidieron en que el Estadio Claro Arena no solo eleva el estándar nacional, sino que también se alinea con lo mejor del mundo en seguridad para eventos deportivos.
“Queremos un estadio familiar, seguro, sin violencia, y eso es lo que este proyecto representa”, concluyeron.
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