El Tribunal de Disciplina de la ANFP notificó a la UC de un nuevo castigo por culpa de los incidentes de su hinchada más radical.

Un nuevo dolor de cabeza para la UC. El Tribunal de Disciplina de la ANFP notificó en las últimas horas de otro castigo para la tienda cruzada.

Esta vez, producto de los incidentes protagonizados por su barra brava en el pleito del pasado 26 de agosto contra Ñublense en el estadio Santa Laura.

Ese día cuando se disputaban los últimos minutos la hinchada más radical del conjunto precordillerano encendió pirotecnia y exhibió un lienzo de gran tamaño, en protesta por la prohibición de ingreso de algunos elementos de animación. El juego debió ser detenido.

“Al minuto 80 es detenido el juego debido a que simpatizantes del club Universidad
Católica ubicados en la galería sur del estadio lanzan al interior de terreno de juego, fuegos de artificio, bombas de ruido, bombas de humo y bengalas. El juego estuvo detenido
durante 9 minutos”, detalló el árbitro Diego Flores en su informe.

Al respecto, el Tribunal oficializó el castigo de un partido de local a puertas cerradas para el conjunto universitario.

“La referida sanción deberá ser cumplida en el próximo partido del Torneo Nacional de Primera División, Temporada 2023, que con posterioridad a la fecha que la presente sentencia sea notificada, le corresponda intervenir al club Universidad Católica en calidad de local, cualquiera sea el recinto deportivo en que se le programe este partido”, añade el fallo.

De esta manera, la UC jugaría sin público este fin de semana contra Magallanes, a menos que se presente una apelación que traslade la sanción a la siguiente feche como anfitrión… nada menos que ante Universidad de Chile.

La respuesta de Cruzados

Tras conocer la determinación del Tribunal, la dirigencia de Universidad Católica decidió emitir un propio comunicador para dar a conocer su sentir.

“Más allá de que discrepamos profundamente del criterio que mantiene el referido tribunal, y que ha significado que una gran cantidad de partidos del fútbol chileno se jueguen sin público, causando un enorme daño a nuestra actividad, lamentamos especialmente que sea toda la hinchada de Universidad Católica quien deba pagar el actuar irresponsable e inadaptado de un grupo reducido de personas que se hacen llamar hinchas, pero que no nos representan en lo absoluto y a quienes no queremos entre nuestros seguidores”, dice el escrito.

“Cabe destacar que en el mismo partido y una vez producidos los hechos que significaron esta sanción, comenzamos con la identificación de la mayoría de los responsables quienes fueron individualizados y recibieron, de acuerdo a sus faltas o delitos, la aplicación del código 102 que les prohíbe el acceso a los estadios. Fueron 17 personas identificadas y sancionadas a raíz de los incidentes en el duelo ante Ñublense de Chillán. Adicionalmente, presentamos una querella criminal, ya admitida por la justicia”, agregó la UC.

Finalmente, Cruzados avisó que “se encuentra analizando qué caminos tomar frente al referido fallo, lo que será informado oportunamente”.